Realmente delicioso: cómo preparar cheescake japonés casero

El cheesecake japonés, al que también se lo conoce como pastel de queso japonés, es una receta un tanto quisquillosa a la hora de preparar, sobre todo porque para que salga perfecto se debe prestar atención a la incorporación del merengue y a la temperatura de cocción.

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Pero su resultado final es una maravilla a los ojos y sobre todo al paladar, porque tiene un magnifico sabor suave y esponjoso que combina perfecto con cualquier tipo de infusión y que pueden comer todos los miembros de la familia.

Ingredientes

200 g de queso crema firme

-6 huevos

-1/3 taza de leche

-3/4 taza de harina 0000

-55 g de manteca

-Ralladura de 1 limón

-1 cda de jugo de limón

-Pizca de sal

-1/2 taza de azúcar y 3 1/2 cdas extras

Preparación

Paso 1

Separar las yemas de las claras.

Paso 2

En una ollita, mezclar el queso, la manteca, la leche y las 3 1/2 cucharadas. Llevar a fuego y batir hasta que se unifiquen las densidades.

Paso 3

Retirar del fuego. Sumar la pizca de sal, la ralladura de limón y las yemas de a una mientras se bate continuamente.

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Paso 4

Agregar la harina en cuatro partes.

Paso 5

Espumar las claras y sumarle, de a poco, el azúcar y el jugo de limón hasta lograr un merengue sostenido.

Paso 6

De a poco, agregar el merengue, con movimientos envolventes.

Paso 7

Volcar en un molde de 20 cm. de diámetro, con papel manteca en la base y los laterales. Colocar sobre una placa con agua y llevar a horno a 165° por 40 minutos.

Paso 8

Luego, bajar la temperatura a 135°, por 10 minutos.

Paso 9

Para los últimos 30 minutos de cocción, bajar la temperatura a 110°.

Paso 10

Apagar el fuego y dejar la torta 15 minutos con la puerta abierta.

Paso 11

Cuando enfríe, darlo vuelta para retirarlo del molde, sacar el papel manteca y servir espolvoreado con azúcar impalpable.