Quejas, inconvenientes, caos en el tránsito y pocas ventas

La llegada de la Cumbre del Mercosur a la provincia no pasó desapercibida para los mendocinos.

Además de ser considerada como una actividad inédita e histórica para Mendoza, este acontecimiento generó en las inmediaciones del Hotel Intercontinental de Guaymallén diversos inconvenientes que despertaron el malhumor de las personas que por alguna razón tenían que circular por la zona o que viven en cercanía al Mendoza Plaza Shopping.
Los automovilistas que tuvieron que utilizar alguna de las calles que rodea el espacio de reunión de mandatarios sufrieron largas colas para llegar a sus lugares de destino.
Desde hace un tiempo que la Policía Federal y personal de la Cancillería viene censando a las familias que residen en los alrededores de lo que conforman las zonas de exclusión del Intercontinental y la Bodega Escorihuela, lugares donde se desarrollan las principales actividades.
Cerca de 1.700 fueron las personas que se registraron para tal fin, sin embargo hubo algunos que no tuvieron la oportunidad de realizar el trámite como el caso de Hugo, que se cansó de explicarles a los efectivos policiales apostados sobre la calle Bandera de Los Andes que tenía que desplazarse para poder ingresar a su vivienda. “Por mi casa no pasaron nunca y la verdad que no estaba muy enterado de todo este asunto, por suerte gracias a la buena predisposición de los policías pudimos solucionarlo”, expresó Hugo.
También otros vecinos de la zona se quejaron por las demoras en los controles para ingresar a la zona, ya que en muchos de los puestos de control no tenían los artefactos para detectar las huellas digitales.
Sobre esa arteria pudimos apreciar que muchos comerciantes decidieron cerrar las puertas de sus negocios, motivados porque la Cumbre les originaría escasos ingresos durante toda la jornada de ayer. Ante esto, una heladería, una perfumería y un kiosco, entre otros locales, no atendían al público.
El panorama en el Shopping presentaba dos visiones totalmente distintas: por un lado quedaron anulados los movimientos para las personas que no están acreditadas en el acto en el boulevard Pérez Cuesta, el ingreso oeste y la Playa Oeste. Una gran cantidad de policías rodeaban el perímetro del patio de comidas, los juegos para chicos y otros comercios que están ubicados enfrente del hotel. Los mismos estaban cerrados ayer y lo mismo ocurrirá hoy.
El sector que sí estuvo habilitado fue el que se encuentra en la ala Este del centro comercial. La playa principal del complejo funcionó con normalidad como cualquier día de semana, pero los que sí sintieron el impacto de la llegada de los mandatarios a la provincia fueron los negocios ubicados en el interior del Shopping. “Muy pocas ventas hemos tenido hasta el momento. Vemos que hay poco movimiento en comparación con otros días”, precisaba una vendedora de una conocida casa de ropa.