Por primera vez Osep cubrirá un cambio de identidad de género

La obra social de los empleados públicos asumirá los gastos totales del tratamiento hormonal y adecuación corporal tras una lucha judicial de más de tres años con la afiliada.


Uma Daniela Flores (35), logró, luego de haber mantenido una intensa lucha judicial con Osep, que la obra social de los empleados públicos cubriera, por primera vez, los gastos totales del tratamiento hormonal y adecuación corporal por cambio de género. De hecho en el día de ayer se le practicó a la paciente la mamoplastía en un hospital público.


“Estoy muy feliz. Hoy me hicieron una mamoplastía y después del post operatorio, en una segunda etapa, me haré la gluteoplastía, porque todo junto no se podía”, dijo Uma, quien ayer fue operada en el Hospital Obstétrico Virgen de la Misericordia de Osep.


Minutos antes de ingresar al quirófano, Uma se mostró ansiosa de poder lograr su mayor deseo, practicarse la cirugía de adecuación corporal conforme a lo establece el artículo11 de la ley 26.743 de Identidad de Género, y valoró “el cuidado del cirujano y el respeto por su identidad personal” y al equipo de anestesia, “que fue genial”, resaltó.


Flores adaptó su imagen a mujer a los 14 años, cambió su DNI en 2012 y al tener un trabajo en el Estado empezó a pedir a la obra social de los estatales que cumpliera con la ley y cubriera el costo de la implantación de prótesis mamarias y de silicona para modelar sus glúteos, y ante reiterados reclamos comenzaron a brindarle la cobertura hormonal.


“Es una práctica no convencional, ya que se trata de una intervención que no todos los profesionales hacen, y tenemos que estar seguros, ya que la anatomía del hombre no es la misma que la de una mujer”, indicó entonces la Osep. El tema “es bastante complicado, ya que si bien la ley dice que la persona es plena con su identidad, clínicamente tenemos que estar seguros de que esa persona vaya a aceptarlo”, argumentó la obra social.


Osep accedió a darle cobertura total a la operación reclamada por la afiliada, quien agradeció también al ministro de la Corte de Justicia mendocina Omar Palermo por su intervención en el caso y su solidaridad con el colectivo trans.


“El 90 por ciento del colectivo trans ejerce la prostitución. No importa que tan capacitada estés... no nos dan empleo”, lamentó Flores, quien en 2015 quiso ingresar a la policía mendocina pero, tras aprobar todas las instancias de evaluación técnica, fue discriminada luego de pedírsele que se mostrara desnuda, y hasta habérsele indicado que se le practicara un Papanicolau.


La paciente, que cursa segundo año de Derecho en la Universidad Nacional de Cuyo y se desempeña como Técnica en Hemodiálisis en el Hospital Central, pidió “que se apruebe cuanto antes el proyecto de inclusión laboral trans, para no seguir muriendo en las calles y combatir la violencia machista, las infecciones de transmisión sexual y las adicciones”.


Desde el hospital, agradeció a las personas que la ayudaron, aconsejaron o “simplemente escucharon”, entre las que destacó al médico Gustavo Angela. “Por eso estudio abogacía. Mi sueño ahora es defender a mi colectivo, ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad y terminar con la violencia institucional”, señaló.