Por primera vez asignan recursos a la Defensoría de Discapacitados
Por Horacio Yacante
Las nueve personas que integran la Defensoría de Personas con Discapacidad no solo tienen que luchar diariamente contra la discriminación, la indiferencia y la desidia de la gente, sino que desde su propia oficina se encuentran con el agravante de que sólo funciona una computadora para hacer todo el trabajo. Tres años después de su creación, y tras mucho insistir, por primera vez tendrán presupuesto propio.
Esta autonomía presupuestaria les permitirá durante lo que resta del año, acceder a la atención de sus necesidades materiales, como son la incorporación de al menos siete computadoras más, gastos corrientes y otros elementos indispensables para el funcionamiento del área.
En la ley de creación de la defensoría, se estableció originalmente que el personal debería ser aportado por el Poder Ejecutivo y los elementos necesarios por la Legislatura. Sin embargo, a partir de su inclusión en el Presupuesto, alcanzaron su autonomía e independencia, que le permitirá disponer de sus fondos propios e incluso contratar nuevo personal.
A poco de cumplirse tres años desde la sanción de la Ley 8345, que creó la defensoría, sus integrantes han tenido que moverse en un camino que nunca deja de ser “cuesta arriba”. Juan Carlos González ha tenido que repartirse durante este tiempo entre su función de defensor de las personas con discapacidad y también en un promotor de la defensoría. “Acá nunca se ha dejado de hacer algo por falta de medios o de tiempo. Es más, todo el equipo se recarga con tiempo extra laboral para que no queden cosas sin hacerse”, comenta el defensor.
Después de insistir y demostrar con sobradas pruebas la eficacia y la capacidad del grupo, lograron ser tenidos en cuenta por los legisladores, en medio de la acalorada disputa que mantuvieron radicales y justicialistas en la discusión de la Ley de Presupuesto, lo que se traduce en un reconocimiento expreso del área y la garantía de su permanencia a futuro. “Se trata fundamentalmente de una victoria a nivel de independencia de acción y también nos permite una continuidad de acción, algo que hasta ahora no teníamos garantizado”, explicó González.
Otra ventaja, es que en con la consolidación institucional de la defensoría se da fin a la limitación que tenían para crear cargos y contratar personal. González adelantó que esperan que en 2015 se puedan incorporar cuatro integrantes más.
Las nueve personas que integran la Defensoría de Personas con Discapacidad no solo tienen que luchar diariamente contra la discriminación, la indiferencia y la desidia de la gente, sino que desde su propia oficina se encuentran con el agravante de que sólo funciona una computadora para hacer todo el trabajo. Tres años después de su creación, y tras mucho insistir, por primera vez tendrán presupuesto propio.
Esta autonomía presupuestaria les permitirá durante lo que resta del año, acceder a la atención de sus necesidades materiales, como son la incorporación de al menos siete computadoras más, gastos corrientes y otros elementos indispensables para el funcionamiento del área.
En la ley de creación de la defensoría, se estableció originalmente que el personal debería ser aportado por el Poder Ejecutivo y los elementos necesarios por la Legislatura. Sin embargo, a partir de su inclusión en el Presupuesto, alcanzaron su autonomía e independencia, que le permitirá disponer de sus fondos propios e incluso contratar nuevo personal.
A poco de cumplirse tres años desde la sanción de la Ley 8345, que creó la defensoría, sus integrantes han tenido que moverse en un camino que nunca deja de ser “cuesta arriba”. Juan Carlos González ha tenido que repartirse durante este tiempo entre su función de defensor de las personas con discapacidad y también en un promotor de la defensoría. “Acá nunca se ha dejado de hacer algo por falta de medios o de tiempo. Es más, todo el equipo se recarga con tiempo extra laboral para que no queden cosas sin hacerse”, comenta el defensor.
Después de insistir y demostrar con sobradas pruebas la eficacia y la capacidad del grupo, lograron ser tenidos en cuenta por los legisladores, en medio de la acalorada disputa que mantuvieron radicales y justicialistas en la discusión de la Ley de Presupuesto, lo que se traduce en un reconocimiento expreso del área y la garantía de su permanencia a futuro. “Se trata fundamentalmente de una victoria a nivel de independencia de acción y también nos permite una continuidad de acción, algo que hasta ahora no teníamos garantizado”, explicó González.
Otra ventaja, es que en con la consolidación institucional de la defensoría se da fin a la limitación que tenían para crear cargos y contratar personal. González adelantó que esperan que en 2015 se puedan incorporar cuatro integrantes más.
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