Estudiar para gobernar: de dirigente universitario a primer mandatario de la provincia

Hay gobernadores que nacieron con dotes de administrador y otros que los adquirieron sobre la marcha. En el caso de Alfredo Cornejo, se unen ambas características, ya que en más de 20 años de actividad pública ha sabido combinar su instinto político con una estricta formación académica. A partir de ayer es el primer mandatario de Mendoza que estudió para gobernar.

Egresado de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UNCuyo, Cornejo egresó de la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública y luego se especializó en Gestión de las Organizaciones, entre otras especialidades. También tuvo un paso por la docencia y la investigación, aunque en las últimas décadas se volcó enteramente a la actividad pública.

Quien ingresa por primera vez en la FCPyS no puede dejar de notar un clima especial. Los pasillos extensos, escasamente iluminados y con paredes llenas de afiches y banderas, marcan la diferencia con cualquiera de las unidades académicas que conforman la universidad. Es que ahí se forman quienes velarán para que las problemáticas de la sociedad sean evidentes, y puedan ser confrontadas, analizadas y superadas. Es donde se forman los sociólogos, trabajadores sociales, comunicadores y politólogos que luego tomarán lugares de relevancia pública.

Claudia García, decana de la facultad, explica que “entre todos tenemos la obligación de ayudar a pensar políticas públicas, siempre con la preocupación de que vivamos en una sociedad más equitativa, sin violencia, más justa y que reduzca la incertidumbre”. “Trabajamos para transformar la sociedad”, sintetiza y resalta que “es esa cualidad de querer mejorar la calidad de vida de las personas, lo que nos destaca por sobre el resto, y es el perfil que hará que Cornejo se destaque por sobre los gobernadores que tuvimos hasta ahora”.

Vocación por hacer

Ante la pregunta de si los buenos administradores “nacen o se hacen”, Juan Antonio González, profesor y compañero de docencia de Cornejo, asegura que “él reúne capacidades innatas, con una formación estricta en valores sociales”. El politólogo dirigió la primera Maestría de Gestión de la Organizaciones Públicas -que organizó esta facultad con la de Ciencias Económicas-, en la que el futuro mandatario fue uno de sus alumnos. “Él perteneció a un grupo muy nutrido de personas de distinto origen y que con el tiempo fueron logrando ocupar lugares importantes dentro del esquema político mendocino”, comentó.

“La política es a la vez una ciencia y un arte”, dice González y advierte que en Cornejo “se combinaron en su paso por la dirigencia estudiantil de la Franja Morada, donde quedó en evidencia su capacidad para ocupar lugares de poder”.

Pero esta participación no pasa desapercibida por las generaciones posteriores. Mirta Marre, directora actual de la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública, recuerda que “su paso como consejero directivo quedó marcado porque fue el voto decisivo para que más tarde naciera la carrera de Comunicación Social”.

Abrir el camino

Un rasgo distintivo de la FCPyS, es el alto grado de participación. Así como Cornejo participó de decisiones trascendentes, hoy los estudiantes de las cuatro carreras se reparten en casi una decena de agrupaciones políticas. “Acá la política se vive y se discute durante todo el año, y no solo en época de elecciones”, destaca Marre.

Matías Ghiotti, estudiante de Comunicación Social y representante actual de Franja Morada en la facultad, destaca el valor de Cornejo de “abrir el camino”. “Para nosotros es una muestra que desde la participación estudiantil, se pueden generar cuadros con capacidad para gestionar y ocupar lugares de relevancia pública”. 

Junto con Tadeo García Zalazar y Walter Marcolino, ambos intendentes electos de Godoy Cruz y Alvear, respectivamente, los egresados de esta carrera tendrán la oportunidad de poner en práctica todo lo aprendido.

Carla Brignardello, una estudiante avanzada que se mantiene como independiente, destaca este “momento histórico, que nos alienta a recuperar espacios de trabajo, que habían sido ocupados por abogados, ingenieros y economistas, que no poseen una visión social de la administración”.