«Nos chocaron para matarnos», dijeron quienes viajaban con la hija de Tití Fernández

Fernando Bruno y Daniel Tervidovicius, quienes sufrieron heridas leves en el accidente en el que murió María Soledad Fernández, la hija de «Tití» Fernández, arribaron al país y coincidieron en afirmar que lo sucedido no fue un accidente sino que fueron atropellados a propósito.



 



Fernando Bruno, de 44 años y quien manejaba el Fiat, modelo
Doblo, y Daniel Tervidovicius, de 42, llegaron en un vuelo procedente de Belo
Horizonte, Brasil, a la aeroestación de Ezeiza.



 



"Estamos destrozados y decidimos con Daniel contar todo
lo que pasó. Nos llevaron por delante, no fue un accidente. La persona que
cometió esta brutalidad no se puede entender cómo nos llevó por delante como si
estuviéramos detenidos y nos hizo volcar", dijo Bruno a la prensa.



 



El mismo productor relató cómo se produjo el choque del
Volkswagen  contra el Fiat:
"Circulábamos en una ruta de tres carriles a una velocidad permitida. De
repente miré por el espejo retrovisor que venía un auto a 500 o 600 metros, en
menos de cinco segundos lo tenía atrás nuestro y le dije a Daniel `nos chocan,
nos chocan`, después comenzamos a dar vueltas y perdí el conocimiento".



 



Por su parte, Tervidovicius agregó al relato de su
compañero: "El tipo se escapó después del impacto, no se detuvo y quedamos
solos en la ruta, se dio a la fuga y lo detuvieron en una estación de servicio.
Nos chocó para matarnos".



 



Ambos productores afirmaron además que se prestaron para
realizar el control de alcoholemia y que el resultado fue 0,0.



 



El accidente ocurrió en el kilómetro 619 de la ruta BR-381
cuando los productores y Fernández, de 26 años, regresaban a Belo Horizonte
desde San Pablo, en donde el seleccionado logró la clasificación para los
cuartos de final del Mundial Brasil 2014 tras vencer a Suiza.