Pedirán investigar a un ministro acusado de ayudar a Murdoch

El Partido Laborista británico pedirá una investigación política para determinar si el secretario de Cultura, Jeremy Hunt, actuó como lobbista de Rupert Murdoch al avalar la compra de la cadena satelital BSkyB.


La decisión se anunció después de que saliera a la luz que el funcionario le envió un mensaje de texto al hijo de Murdoch felicitándolo por la aprobación del regulador europeo de medios el mismo día en que fue nombrado responsable de adjudicar y supervisar esa venta dentro del Reino Unido.

El primer ministro británico, David Cameron, volvió a respaldar ayer a Hunt y señaló que su participación fue “justa e imparcial”.

Pero la opinión pública parece pensar lo contrario: una encuesta online del diario “The Telegraph”, muy cercano a los conservadores, señala que más del 83% de los participantes piensan que Hunt debe renunciar.

El caso promete salpicar al propio Cameron, ya que fue él quien nombró al secretario de Cultura como controlador de la compra, luego de remover de la responsabilidad al ministro de Empresa, Vicent Cable, un liberal demócrata que se opone al poder de Murdoch.

Ante las nuevas evidencias, los laboristas anunciaron que pedirán en la Cámara de los Comunes que se inicie una investigación política contra Hunt por violar lo que se llama el Código Ministerial.

“El código es lo que debería regular el comportamiento de los secretarios de Estado, y cuando Cameron llegó al poder dijo que esto era muy importante”, explicó la parlamentaria Harriet Harman en declaraciones a la BBC.

“No es aceptable que se rompan las reglas y por eso vamos a llamar a una votación en la Cámara”, agregó tras precisar que la convocatoria se realizaría el 13 de junio

Por su parte, los liberales demócratas, socios en la coalición del actual gobierno, adelantaron que “concierne solamente al primer ministro decidir cómo manejar la disciplina de los ministros conservadores”.

El secretario de Cultura británico quedó muy mal parado tras declarar ayer en la llamada comisión Leveson, que investiga el comportamiento ético de los medios tras el escándalo de escuchas ilegales y sobornos desatado por diarios del grupo News International de Murdoch.

Allí Hunt reconoció que no debía haberse comunicado con James Murdoch, jefe de la empresa News Corporation e hijo del magnate australiano, y admitió su “simpatía” con la compra de BSkyB desde el principio porque, a su juicio, no cuestionaba la pluralidad mediática.

El testimonio de Hunt se considera crucial para Cameron, que hasta ahora apoyó a su ministro y lo defendió frente a los pedidos de renuncia de la oposición. Si Hunt no logra probar su imparcialidad, ello podría indicar que Cameron estuvo detrás del apoyo a Murdoch.

Otra figura del gobierno cuestionada es el ministro de Finanzas, George Osborne, quien recibió mensajes de texto de Hunt donde manifestaba “su sería preocupación” por la oposición de Cable a la adquisición.

“Espero que te guste la solución”, le respondió Osborne haciendo referencia a la decisión de sacar a Cable de la responsabilidad de controlar la venta para nombrarlo al propio Hunt.

El 14 de junio se espera que el propio Cameron declare ante la comisión Leveson, en lo que será un testimonio clave para conocer el vínculo entre el gobierno británico y Murdoch.