PAra la ONU, los asentamientos de Israel en Cisjordania son ilegales

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, reiteró hoy a que los asentamientos levantados en Cisjordania son ilegales para la legislación internacional.

Además llamó al gobierno a detener su política de expansión.

"Los asentamientos son ilegales bajo las leyes internacionales y amenazan con imposibilitar una solución de dos Estados" con Palestina, señaló Ashton en un comunicado emitido por su portavoz "a la luz de informaciones sobre nuevos planes de asentamientos israelíes en Jerusalén Este y alrededores".
"Los asentamientos son ilegales bajo las leyes internacionales y amenazan con imposibilitar una solución de dos Estados"

La funcionaria recordó que los Veintisiete urgieron "repetidamente al Gobierno de Israel a detener inmediatamente todas las actividades de asentamiento en Cisjordania", un mensaje que Ashton trasladó en numerosas ocasiones en los últimos meses.

"La UE mantuvo de forma consistente que las negociaciones siguen siendo el mejor camino para resolver el conflicto palestino-israelí y reitera que no reconocerá ningún cambio sobre las fronteras anteriores a 1967 (...) más allá de los acordados por las partes", señaló, según informa la agencia de noticias EFE.

Israel confirmó ayer que levantará 300 nuevas casas en una colonia de Jerusalén Este, una medida que desoye el reclamo de Palestina sobre el cese de construcciones, medida que también pide Estados Unidos para permitir la reanudación de negociaciones de paz, estancadas desde 2010.

El vocero del Ministerio de Vivienda israelí, Ariel Rosenberg, comunicó que el gobierno dio su aprobación final para la construcción de 300 casas en Ramot, una colonia judía de Jerusalén Este, ciudad que los palestinos reivindican como capital de su futuro Estado de pleno derecho.

Por tal razón, Ashton insistió hoy en que las "acciones unilaterales" no pueden predeterminar el resultado de las negociaciones y aseguró que no serán reconocidas por la comunidad internacional.

Ayer también se levantaron voces frente a la cuestionada iniciativa, como la del negociador en jefe de los palestinos, Saeb Erekat, quien afirmó que la decisión "destruye" los esfuerzos para reactivar el proceso de paz que realiza el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien la semana pasada estuvo en Israel y Palestina.

"Creemos que las últimas decisiones del gobierno israelí destruyen realmente y oficialmente los esfuerzos de Kerry", dijo Erakat, en momentos en que Washington redobla gestiones para reactivar el estancado proceso de paz israelí-palestino.

Hace exactamente una semana, durante una reunión con Kerry, el primer ministro Benjamin Netanyahu, dijo que Israel pretende reavivar las conversaciones de paz.

El diálogo de paz entre israelíes y palestinos se interrumpió en 2010 precisamente por la continua expansión de los asentamientos israelíes en territorios ocupados palestinos.

Aquellas conversaciones, al igual que ahora, eran patrocinadas por el gobierno del presidente Barack Obama.

Erekat se refirió a la "escalada en la construcción de asentamientos, el desplazamiento de población del Valle del Jordán y los crecientes ataques de colonos contra nuestro pueblo y la confiscación de nuestra tierra".

Mas de 360.000 colonos israelíes viven en la Cisjordania ocupada y unos 200.000 en los barrios de asentamientos en Jerusalén Este, ocupada y anexionada.