Una mujer argentina se volvió en la primera en demandar a AstraZeneca y al Estado por una millonaria suma

La denunciante es oriunda de Córdoba y asegura haber quedado incapacitada laboralmente al 75%.

Una mujer residente de Río Cuarto, Córdoba, presentó una demanda contra la farmacéutica AstraZeneca y el Estado argentino, reclamando una compensación de cien millones de pesos debido a una presunta reacción adversa a la vacuna contra el Covid-19 producida por dicha compañía. 

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Según su testimonio, luego de recibir la tercera dosis en enero de 2022, experimentó fuertes calambres e inestabilidad en las piernas, lo que la llevó a presentar una incapacidad laboral del 75%.

La demandante afirma que, tras recibir la vacuna, comenzó a experimentar calambres y debilidad en las piernas, siendo diagnosticada más tarde con síndrome de Guillain-Barré con cuadriparesia, lo que la dejó con una movilidad considerablemente reducida y en silla de ruedas durante aproximadamente dos meses

Sostiene que no fue debidamente informada sobre los posibles efectos adversos de la vacuna ni se le proporcionó un consentimiento informado adecuado antes de ser inoculada.

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Expertos médicos confirmaron el diagnóstico posvacunación, indicando que la mujer padece cuadriparesia flácida y un compromiso desmielinizante en los miembros inferiores, lo que resultó en una incapacidad laboral del 75,6%. Basándose en estos informes, la demandante decidió presentar cargos por daños y perjuicios contra AstraZeneca y el Estado Nacional, reclamando una indemnización total de cien millones de pesos.

La demanda llega en un momento crítico para AstraZeneca, que enfrentó críticas y desafíos legales relacionados con los posibles efectos secundarios de su vacuna contra el Covid-19, como la trombosis. 

La Comisión Europea revocó la autorización para utilizar esta vacuna en sus países miembros, y la compañía ha comenzado a retirarla del mercado mundial.

En Argentina, donde se administraron 22 millones de dosis de la vacuna, esta fue producida en colaboración con la empresa argentina mAbxience y la Universidad de Oxford. 

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