Una Corte de EE.UU falló en contra de la Argentina por la estatización de YPF

Resolvió que la demanda de un fondo buitre contra la nacionalización de la petrolera se siga tramitando en ese país y no en los tribunales locales como pretendía el Gobierno Nacional.


La Corte del Distrito Sur de Nueva York resolvió que la demanda de un fondo buitre contra la Argentina por la nacionalización de la petrolera YPF se continúe tramitando en ese país y no en los tribunales locales como pretendía el Gobierno.


Se trata de un juicio por unos 3.000 millones de dólares iniciado por el fondo buitre Burford Capital, que compró los derechos para litigar por las compañías del Grupo Petersen, de la familia Eskenazi.


La intención del Gobierno argentino era trasladar el litigio a los tribunales locales, con el objetivo de reducir la posibilidad de que haya una sentencia definitiva contraria para la Argentina.


A partir del fallo de la Corte del Distrito Sur de Nueva York el juicio seguirá adelante en los Estados Unidos con resultado impredecible en el mismo tribunal que supo ocupar el ya fallecido Thomas Griesa.


No obstante, el Gobierno de Mauricio Macri aún tiene la posibilidad de presentar una apelación ante la Corte de los Estados Unidos, una alternativa que evalúa el Ejecutivo para agotar todas las instancias judiciales.


Como parte de la estrategia, la Procuración del Tesoro -que representa al Estado nacional- podría plantear un procedimiento conocido como “Discovery process”, por el cual instaría a la Justicia norteamericana a investigar al fondo buitre y determinar cómo fue el proceso de privatización de la compañía previo a la nacionalización.


El caso comenzó a gestarse en 2015, cuando Petersen Energía y Petersen Inversora, dos empresas constituidas en España que tenían el 25% de la petrolera estatal, presentaron una demanda alegando que Argentina, como nueva propietaria de YPF, no había cumplido con el prospecto de la salida a la bolsa en Wall Street y no había realizado una oferta pública. Eso ocurrió luego de que las empresas quebraran y Burford le comprara a la justicia española el 70% de los derechos de litigar.


Burford pagó USD 17 millones por esa tenencia y ya vendió el 25% por USD 106 millones. O sea, le cedió (a grandes fondos cuyos nombres no trascendieron por el momento) la posibilidad futura de beneficiarse por un fallo contrario al país. Dada la extraordinaria ganancia que obtuvo, es evidente que los mercados esperan que eso finalmente suceda.


Buford Capital fue fundado por su actual CEO, Christopher Bogart, ex VP de Asuntos Legales de Timer Warner. No se trata propiamente de un fondo “buitre”, sino que invierte en asuntos legales. Con oficinas en Nueva York, Londres, Singapur y Chicago, su capitalización supera los u$s 4.000 millones.


Su estrategia, como lo hace en el caso por la estatización de YPF, es “comprar” juicios.