Un joven apareció en su propio velorio y desató una confusión digna de "Esperando la carroza"
Lo que parecía ser una tragedia familiar se transformó en un episodio tan insólito como desconcertante, con ecos de la recordada comedia argentina Esperando la carroza. Un joven de 22 años, dado por muerto tras un accidente vial, irrumpió en su propio velorio gritando: "¡Estoy vivo!", dejando atónitos a familiares y allegados que lo estaban despidiendo.
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El hecho ocurrió en la ciudad de Villa Carmela, y tuvo su origen en un error de identificación tras el hallazgo de un cuerpo atropellado en una ruta cercana a la ciudad de Alderetes. En un primer momento, se creyó que se trataba del joven, lo que motivó la organización del velorio. Pero la confusión quedó al descubierto cuando el presunto fallecido apareció con vida en el lugar del velatorio.
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El insólito momento trajo inevitablemente a la memoria la escena icónica de Esperando la carroza (1985), donde el personaje de Mamá Cora asiste, inadvertidamente, a su propio velorio.
En tanto que en lo sucedido en Tucumán, las primeras versiones hablaban de un posible suicidio, pero el fiscal Carlos Sale reencuadró la causa como un homicidio culposo, y dispuso el traslado del cuerpo a la Morgue Judicial para avanzar con la investigación y determinar la verdadera identidad de la víctima.
Mientras tanto, la familia del joven -aliviada pero aún conmocionada- intenta digerir lo ocurrido, en un episodio que mezcla el dolor con la perplejidad, y que ha dejado en evidencia una grave falla en los procesos de identificación forense.
