Un economista afirma que superar la crisis actual será más difícil que la de 2001

Si bien las cifras de desempleo y pobreza aun no alcanzan los niveles de la crisis post corralito, advierten que la recuperación dela economía del país, bajo el efecto de la pandemia, no será rápida ni fácil.

En un artículo publicado este martes en diario El Cronista, el economista Miguel Kiguel analiza los factores sociales y económicos que favorecieron la recuperación del país tras la debacle social y financiera post corralito, y advierte que si bien los porcentajes de desempleo y pobreza aun no alcanzan las cifras récord de esos años, el efecto de la pandemia de coronavirus hará que la recuperación de la economía sea mucho más complicada que en 2001.

En ese sentido explica que uno de los factores que colaboró a una pronta recuperación luego de la crisis de 2001 fue "la fuerte devaluación del peso con un tipo de cambio único que favoreció (sin cepo) el funcionamiento de la economía. Además esa devaluación permitió reactivar las economías regionales y a las exportaciones, generó una invasión de turistas y le dio un impulso a la construcción, aprovechando que los costos en dólares se habían desplomado.

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En esa oportunidad, el traspaso de la devaluación a precios y salarios fue muy acotado. El IPC subió 40% en el 2002 y sólo 3% en el 2003, principalmente porque el país venía de una década de estabilidad y no había mecanismos de indexación de precios y salarios formales o informales. También destaca que había una alta demanda de pesos debido a que la gente que no quería dejar la plata en los bancos por temor a un nuevo corralito.

En ese sentido el economista plantea el interrogante de si realmente es posible que ocurra una rápida recuperación post pandemia tal como pasó en 2001. Pero la respuesta no es nada optimista ya que cree que la economía argentina enfrenta hoy más restricciones que en ese momento. 

Puntualmente las diferencia está en que actualmente existe un "déficit fiscal abultado, una tasa de inflación que ya es muy alta, un exceso de pesos que en cualquier momento les ponen más presión a los precios, una brecha cambiaria que complica la entrada de capitales, una infraestructura que necesita de nuevas inversiones y reservas internacionales que son escasas y no dan muestras de mejorar", asegura Kiguel.

Por último el sostiene que "seguramente habrá un rebote con el relajamiento de la cuarentena. Pero para bajarla pobreza y volver al crecimiento de largo plazo hoy el camino pasa por recuperarla confianza de los empresarios, los inversores y los consumidores. O sea, con políticas monetarias, fiscales, tributarias y regulatorias que despierten lo que Keynes llamó los "animalspirits", que no es otra cosa que volver a apostar al país".

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