Récord negativo: el Congreso tuvo su peor producción legislativa en una década
El período ordinario de sesiones del Congreso nacional cerró 2025 con apenas 11 leyes sancionadas, el registro más bajo de la última década. Así lo refleja el Balance 2025 elaborado por Directorio Legislativo, que advierte que el año parlamentario estuvo marcado menos por la producción normativa y más por la dificultad del oficialismo para construir consensos.
El informe expone la debilidad del bloque de La Libertad Avanza, la consolidación de una oposición que logró imponer su agenda y una creciente tensión entre el Parlamento y el Gobierno de Javier Milei.
El resultado fue un Congreso que funcionó más como un espacio de control y resistencia que como una usina de leyes.
Durante el año se realizaron solo 22 sesiones, de las cuales la mitad fueron especiales, un dato que da cuenta de un funcionamiento irregular y de negociaciones fragmentadas. La imposibilidad de sostener una agenda legislativa estable obligó a avanzar mediante herramientas procedimentales antes que a través de acuerdos políticos amplios.
Uno de los rasgos más destacados del período fue el uso intensivo de los emplazamientos a comisión. En 2025 se registraron 20 emplazamientos, cuando en años anteriores el máximo había sido de apenas tres. Esta herramienta fue utilizada sistemáticamente por la oposición para forzar el tratamiento de proyectos que el oficialismo intentaba postergar.
En ese contexto, la oposición no solo impulsó la totalidad de las iniciativas finalmente aprobadas, sino que además logró condicionar al Poder Ejecutivo mediante vetos revertidos y decretos rechazados, profundizando el escenario de confrontación institucional.
El balance deja en evidencia un año legislativo atravesado por la falta de consensos, la fragilidad política del oficialismo y un Congreso que, lejos de acompañar la agenda del Gobierno, se consolidó como un contrapeso activo frente al Ejecutivo.
