Qué es el "micropricing", el sistema que utilizó YPF para bajar el precio de sus combustibles
En un contexto económico donde el consumo aún muestra signos de cautela, YPF implementó esta semana una reducción en los precios de sus combustibles en Mendoza, impulsada por un nuevo sistema de tarifas dinámicas conocido como "micro pricing".
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La medida impactó directamente en los surtidores: este martes bajaron alrededor de $5 los valores de la nafta súper y el diésel común, mientras que el miércoles la caída fue más marcada en los combustibles premium (Infinia), con descensos de hasta $7 por litro.
La petrolera confirmó que los cambios se enmarcan en una estrategia comercial renovada, que permite modificar precios minuto a minuto según la demanda, el horario, la ubicación de cada estación y el comportamiento de la competencia.
La herramienta clave detrás de esta política es el Real Time Intelligence Center (RTIC), una plataforma tecnológica desde donde se monitorean las más de 1.600 estaciones de servicio que YPF opera en todo el país. A través de este sistema, la compañía busca optimizar márgenes en horarios de baja afluencia, ganar competitividad en zonas específicas y adaptarse a un mercado cada vez más segmentado.
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La nueva lógica rompe con el modelo histórico de precios fijos y predecibles al que estaban acostumbrados los consumidores. En la práctica, esto implica variaciones según distintos factores. Por ejemplo, durante la noche los precios podrían bajar para atraer más clientes, mientras que en eventos masivos como recitales, partidos de fútbol o fines de semana largos podrían subir de manera anticipada por la demanda prevista.
Las diferencias también pueden registrarse entre estaciones cercanas, dependiendo del nivel de competencia en cada área. YPF aclaró que los ajustes ya no se realizan mensualmente, sino que pueden cambiar varias veces al día, generando un panorama más volátil para el usuario.
El "micro pricing" comenzó a ensayarse en mayo con una baja general del 4%, y desde entonces fue consolidándose como un nuevo modelo de gestión de precios. La actual conducción de la empresa, encabezada por Horacio Marín, apunta a recuperar participación en el mercado y mejorar la rentabilidad en un momento donde el consumo de combustibles todavía no alcanza los niveles previos a la crisis.
Para los automovilistas, esto significa adaptarse a una dinámica distinta: la tarifa del surtidor ya no será uniforme ni estable, sino que podrá cambiar incluso dentro del mismo día. Una nueva realidad que exige más atención y, posiblemente, una mayor planificación al momento de cargar combustible.
