Plazo fijo UVA: cuánto rinde el depósito que le gana al tradicional y por qué los bancos no lo ofrecen

Si el Gobierno logra sostener su esquema, el depósito indexado debería rendir más que el dólar y que la tasa.

La disminución de la tasa de los depósitos a plazo fijo a 30 días del 133% al 110% nominal anual ha generado preocupación entre los ahorristas con tenencias en moneda local.

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La perspectiva de un dólar oficial estable y accesible, junto con un rendimiento en pesos que queda rezagado frente al aumento generalizado de los precios, ha renovado el interés en los plazos fijos UVA, que ofrecen mayores rendimientos nominales a medida que la inflación aumenta.

El plazo fijo UVA, aunque cuenta con características particulares, ha experimentado un notable aumento del 43% en el stock de pesos depositados en comparación con los días anteriores a las medidas económicas implementadas por el Gobierno de Javier Milei.

Un plazo fijo UVA rinde más que uno tradicional tras las medidas de Milei.

A pesar de que su plazo mínimo de 90 días y la penalización por retiros antes del tiempo estipulado pueden resultar inconvenientes, la falta de alternativas para los ahorristas minoristas ha impulsado su popularidad.

Un depósito de $100,000 hoy podría generar $177,790 en 90 días, según estimaciones basadas en expectativas de inflación.

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Aunque el plazo fijo UVA no permite conocer con certeza el rendimiento exacto debido a la dependencia de datos inflacionarios futuros, se estima que, con expectativas de inflación del 28.2% en diciembre y del 22.4% en enero según la consultora EcoGo, el rendimiento podría alcanzar casi el 78% en tres meses.

En comparación, un plazo fijo tradicional al 110% nominal anual a 30 días ofrecería un rendimiento menos atractivo. La estrategia de reinvertir el capital en plazos fijos consecutivos a 30 días resultaría en $48,140 menos que un plazo fijo UVA en un período total de 90 días.

Esta brecha significativa ha llevado a los bancos a solicitar la eliminación de la obligación de ofrecer plazos fijos UVA, una petición que aún no ha sido aceptada por el Banco Central.

La preferencia por los plazos fijos UVA entre los ahorristas refleja la búsqueda de opciones más rentables en un contexto económico desafiante y cambios en las tasas de interés.

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