Ordenaron la detención del dueño del laboratorio del fentanilo contaminado
La Justicia ordenó la detención de Ariel Fernando García Furfaro, titular de HLB Pharma, el laboratorio vinculado con el fentanilo contaminado que provocó la muerte de al menos 96 personas. El procedimiento está a cargo de la PSA y Gendarmería Nacional, y se realiza junto a 10 allanamientos en distintas instalaciones de la empresa y de Laboratorios Ramallo.
El fentanilo contaminado incidió en la mayoría de las muertes: qué dice el informe forense
Además de García Furfaro, fueron detenidos Diego y Damián García, sus hermanos, responsables del control operativo de los laboratorios, y su madre, Nilda Furfaro, accionista y vicepresidenta de HLB. También se allanaron los domicilios del director general, Javier Tchukran, y de los directores técnicos de ambas firmas: Carolina Ansaldi, Víctor Boccaccio y José Antonio Maiorano.
En paralelo, se investigan a los accionistas y autoridades de Laboratorios Ramallo, incluyendo a su presidente Horacio Tallarico y al director suplente Rodolfo Labrusciano.
La causa, a cargo del juez Ernesto Kreplak, se centra en la partida 31202 del fentanilo contaminado de HLB Pharma. Según las investigaciones, la presidenta formal de la empresa era la abuela de García Furfaro, una jubilada que nunca intervino en la gestión ni estuvo en la planta. La madre y los hermanos de Ariel también participaron en HLB Pharma o Laboratorios Ramallo, que producía exclusivamente para HLB.
Habló el principal acusado por el fentanilo adulterado: "No se demostró que haya matado"
El Cuerpo Médico Forense entregó los primeros 20 estudios de historias clínicas de pacientes fallecidos. De ellas, 12 pacientes empeoraron tras recibir el fentanilo contaminado, y aunque no se pudo establecer un "nexo causal directo" con la muerte, se determinó que la droga de HLB constituyó "un factor agravante significativo" en los cuadros clínicos complejos de los pacientes.
Los peritos certificaron que el fentanilo estaba contaminado y que se encontró en la sangre de los pacientes afectados, confirmando la gravedad de la negligencia en la fabricación y distribución del medicamento.
