Murió María Julia Alsogaray, una impulsora de las privatizaciones

Fue secretaria de Medio Ambiente e interventora de Entel durante el gobierno de Carlos Menem. Abandonó la función pública envuelta en múltiples causas de corrupción.


María Julia Alsogaray murió en la madrugada de ayer a los 74 años a raíz de un cáncer de páncreas. Trascendió que hace pocos días había vuelto a su casa donde compartió sus últimos días con su familia y sus amigos.


Alsogaray fue una gran impulsora de la ola de privatizaciones del gobierno de Carlos Menem, en el que fue interventora de la antigua ENTel y secretaria de Medio Ambiente, hasta que se enfrentó a múltiples causas penales por corrupción. En los últimos años, María Julia había enfrentado siete juicios -estaba en medio del octavo- con un saldo de cuatro condenas (algunas todavía no estaban firmes) y tres absoluciones.


La ex funcionaria nació el 8 de octubre de 1842, hija de Edith Gay y Alvaro Alsogaray, fundador de la Unión del Centro Democrático (UCeDé), ex ministro de Economía y máximo defensor del liberalismo ortodoxo en el país durante buena parte del siglo XX.


Ingeniera industrial recibida en la Universidad de Buenos Aires (UBA), comenzó a militar en política en 1973 y en el año 1977 fue nombrada agregada comercial en la embajada argentina en Uruguay.


En 1985 asumió como diputada por la Ucedé el partido fundado por su padre, pero los cargos más altos los alcanzó durante la presidencia de Menem (1989-1999), cuando su partido se alió a ese gobierno peronista con Alvaro Alsogaray como asesor presidencial.


En ese contexto, María Julia, como se la llamaba en los círculos políticos, inició su paso por la función pública como interventora de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel), con la tarea de prepararla para la privatización que le seguiría.


Ocupó la misma función en la etapa final de la privatización de SOMISA (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina) la empresa siderúrgica estatal.


Desde ese lugar pasaría a ocupar la secretaría de Medio Ambiente, donde se hizo conocida por la promesa (finalmente incumplida) de que en 1000 días limpiaría el Riachuelo, gestión que fue el origen de parte de las causas judiciales que la llevarían a estar en prisión y a seguir recorriendo los Tribunales hasta su fallecimiento.


Como parte de todos estos procesos, Alsogaray estuvo detenida entre agosto de 2003 y mayo de 2005 por enriquecimiento ilícito.  Casi una década después, la ex funcionaria fue condenada a cuatro años de prisión por el delito de administración fraudulenta contra la administración pública por la privatización de ENTel.


Ese proceso debió finalmente ser suspendido en agosto porque su salud no le permitió seguir enfrentando el juicio. . Y a fines de 2016 obtuvo la libertad condicional al cumplir los dos tercios de la condena unificada (se sumó su prisión efectiva y su prisión domiciliaria).