Milei estrena Gabinete y marca la segunda etapa de su Gobierno
Tras un frenético fin de semana de cambios en el Ejecutivo, el presidente Javier Milei reunió a su nuevo Gabinete, inaugurando lo que el propio Gobierno define como la segunda etapa de su gestión. La novedad más relevante fue la incorporación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete y de Diego Santilli al frente del Ministerio del Interior.
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El debut del tridente se realizó en el Palacio de Gobierno, donde Adorni, antiguo vocero del presidente, llegó antes de las 8 de la mañana en su primer día como coordinador del Ejecutivo. Una hora más tarde hizo lo propio Milei y, 15 minutos después, Santilli ingresó al Salón de los Bustos para su presentación oficial como ministro.
A la reunión asistieron los ministros Luis Caputo (Economía), Sandra Pettovello (Capital Humano), Mario Lugones (Salud), Pablo Quirno (Cancillería), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia). Además, participaron la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, la secretaria Legal y Técnica, María Ibarzabal Murphy, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el asesor Santiago Caputo. El único ausente fue Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, por compromisos en Madrid.
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Para remarcar el relanzamiento de la gestión, los funcionarios fueron recibidos sobre una alfombra roja y retratados individualmente por un fotógrafo. Solo Ibarzabal Murphy y Caputo evitaron las cámaras. El encuentro se inició puntualmente a las 9.30 y se extendió hasta las 10.40. Según Adorni, "fue una reunión espectacular, donde el presidente volvió a plantear los lineamientos de esta segunda etapa del Gobierno, con las reformas más urgentes: tributaria, modernización laboral, código penal y ley de Presupuesto".
El cambio de gabinete se produjo tras la salida de Guillermo Francos, quien renunció en medio de tensiones por el control de la conducción política del Ejecutivo. Su reemplazo por Adorni, cercano a Karina Milei, fortaleció la posición de la secretaria General y retrasó la entrada de Santiago Caputo al Gabinete.
Paralelamente, Karina Milei impulsó la designación de Diego Santilli como nuevo interlocutor del Gobierno con gobernadores y legisladores opositores, reemplazando a Lisandro Catalán. Este rol era desempeñado hasta ahora por Caputo, y su reasignación explica parte de los roces internos que habían llevado a la renuncia de Francos.
El resto del Gabinete refuerza las prioridades de la gestión: Caputo estará a cargo de la economía, Pettovello del capital humano y Lugones de Salud, mientras que Quirno, Bullrich y Petri liderarán Cancillería, Seguridad y Defensa, respectivamente. Cúneo Libarona asumió en Justicia, completando un equipo que combina lealtades personales y perfiles técnicos.
El relanzamiento del Gobierno busca imprimir un carácter "refundacional" a la gestión de Milei, con reformas estructurales en la mira. Según fuentes oficiales, el presidente puso el foco en la modernización laboral, la reforma tributaria, la actualización del código penal y la sanción del presupuesto, como ejes centrales de esta etapa.
El nuevo esquema de poder evidencia la creciente influencia de Karina Milei, mientras se mantiene la incógnita sobre la participación futura de Santiago Caputo, que aún no ocupa un cargo formal dentro del Gabinete. La llegada de Adorni y Santilli busca equilibrar intereses internos y garantizar una interlocución fluida con la política legislativa y los gobernadores.
Con este reordenamiento, Milei inicia un período en el que la dinámica interna del Ejecutivo será clave para definir la agenda de reformas y la distribución de poder dentro del Gobierno, mientras se consolida su autoridad tras la victoria electoral.
