Máximo Thomsen la pasa mal en la cárcel y temen lo peor

El líder de los rugbiers asesino tuvo un nuevo episodio tras la rejas y un informe revelo un alarmante dato.

 Luego de recibir sus respectivas condenas por asesinar salvajemente a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell en 2020, los cinco de los ocho rugbiers recibieron prisión perpetua y los tres restantes (Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi) les dieron 15 años tras las rejas.

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En ese sentido, el líder de esta banda y el más violento, Máximo Thomsen no pasa por su mejor momento y en las últimas horas se conoció un fuerte informe acerca de su estado de salud.

El joven de 23 años atraviesa un cuadro mental preocupante y encendió las alarmas de los guardias de seguridad, ya que temen que cometa un suicidio.

Según informaron las autoridades de la Alcaldía de Melchor Romero, Thomsen escribió una nota a puño y letra, luego de pegarle unas patadas en el buzón asegurando que "siente claustrofobia".

Tras el episodio, el asesino se calmó y solicitó dos cosas: la visita de un pastor y una biblia como material de lectura.

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Cabe recordar, que luego de ser condenados la mayoría de los rugbiers pidió acompañamiento evangélico y se volcaron a la religión, como método de escape mientras cumplen su larga condena en prisión.

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