Jubilación, emergencia en discapacidad y moratoria: todos los proyectos que aprobó el Senado
En una sesión caliente y con final adverso para la Casa Rosada, el Senado de la Nación convirtió en ley tres iniciativas impulsadas por la oposición que representan un duro golpe político para el oficialismo.
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Con el respaldo de bloques peronistas, radicales, referentes provinciales y dos senadores del PRO, se sancionaron reformas a las jubilaciones, la extensión de la moratoria previsional y la declaración de emergencia en discapacidad.
La jornada comenzó con la aprobación del proyecto que mejora los haberes previsionales, que obtuvo 52 votos a favor, ninguno en contra y cuatro abstenciones. El oficialismo, sin capacidad de reacción en el recinto, optó por retirarse mientras se debatían los artículos en particular, que también resultaron aprobados.
El segundo turno fue para la moratoria previsional. La Cámara alta dio luz verde con 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención. A pesar de la ausencia del sistema electrónico de votación -cuyas fallas persistieron llamativamente durante horas-, la votación a viva voz dejó claro el respaldo opositor a esta iniciativa.
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Ya hacia el final del debate, el Senado trató y aprobó la ley que declara la emergencia en discapacidad hasta el 31 de diciembre de 2026. Esta vez, sí se pudo votar de forma electrónica, y el resultado fue contundente: 56 votos afirmativos y ninguno en contra. La norma busca asegurar la actualización de las prestaciones para personas con discapacidad, un reclamo sostenido por organizaciones del sector.
En paralelo, el Senado rechazó por 51 votos afirmativos el veto presidencial sobre la emergencia en Bahía Blanca, declarada tras la trágica tormenta que afectó a esa ciudad en diciembre de 2023. Fue otra muestra del quiebre entre el Congreso y el Ejecutivo en temas sensibles.
Desde el oficialismo, las reacciones no tardaron. Sin mayoría propia y con escaso respaldo legislativo, el Gobierno nacional ya anunció que vetará las leyes aprobadas y evalúa judicializar el procedimiento legislativo, en un intento por revertir lo que considera un avasallamiento institucional. Mientras tanto, dirigentes libertarios apuntaron sus críticas contra la vicepresidenta Victoria Villarruel por no impedir la sesión.
La oposición, por su parte, defendió la legalidad del proceso, remarcando que la sesión estaba habilitada por reglamento y que el pleno del cuerpo -en su carácter soberano- avaló el temario. Los senadores oficialistas ingresaron recién comenzado el debate, dejando entrever la decisión política de no convalidar los proyectos.
