Javier Milei adelantó lo que hará con el aumento de los jubilados tras ser aprobado por el Senado
El presidente Javier Milei anunció este jueves que vetará la ley aprobada por el Senado que incrementa jubilaciones y pensiones, reafirmando su compromiso con el equilibrio fiscal y lanzando duras críticas hacia la dirigencia política. Lo hizo durante un acto en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, donde calificó la decisión del Congreso como un "acto de desesperación".
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"Vamos a vetar", aseguró el mandatario sin rodeos, y agregó: "Aún si se dieran las circunstancias, que no creo, de que el veto se caiga, lo vamos a judicializar". En ese sentido, planteó incluso la posibilidad de una resolución adversa en la Justicia, pero minimizó su impacto: "Sería una mancha de dos meses que el 11 de diciembre vamos a revertir".
Durante su discurso, Milei evitó mencionar a senadores y gobernadores por nombre, pero envió mensajes directos: "Nada de esto nos sorprende. Sabíamos lo que iba a pasar. En octubre, la libertad arrasa", dijo.
También apuntó contra los mandatarios provinciales por su falta de capacidad para gestionar la incertidumbre económica: "No la pueden medir, no la pueden manejar. Está fuera del alcance de lo que pueda hacer cada uno de ustedes", disparó.
El Presidente defendió la política de superávit fiscal como una prioridad innegociable de su gestión: "Aun cuando les claven puñales en la espalda, si sabés que pueden venir, te ponés un chaleco. La macro es ese chaleco de seguridad", expresó.
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La ley aprobada por el Senado, que ya contaba con media sanción de Diputados, implica un aumento real del 7,2% para los haberes y pensiones -exceptuando regímenes especiales-, y eleva el bono previsional de $70.000 a $110.000, con actualización automática por inflación.
El punto más objetado por el oficialismo es que ese bono se convierte en un derecho permanente, lo que, a juicio del Gobierno, compromete las finanzas públicas.
Además, la norma restituye la moratoria previsional por dos años, permitiendo que quienes no completaron los 30 años de aportes puedan regularizar su situación y acceder a una jubilación mínima. También prevé la actualización de aranceles, la reformulación de pensiones no contributivas y compensaciones económicas vinculadas al sistema previsional.
La vigencia de la ley se extendería hasta el 31 de diciembre de 2027, superando el mandato actual. Desde la oposición sostienen que la medida busca recomponer ingresos que quedaron relegados frente a la inflación, mientras que el Gobierno advierte que su impacto fiscal podría ser equivalente al 0,5% del PBI solo por la reforma previsional, y hasta el 2,5% considerando todo el paquete aprobado.
