La madre de Marita Verón dijo que tal vez su hija esté en Paraguay

Más de dos décadas después de la desaparición de Marita Verón, su madre, Susana Trimarco, volvió a emocionar al país con una revelación que reaviva la esperanza: aseguró haber recibido un llamado telefónico desde Paraguay que afirma que su hija estaría con vida en las cercanías de Asunción.

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"A la 1.30 recibí una noticia de Asunción del Paraguay, de un pueblo, donde apareció una persona que está perdida de la cabeza, que anda comiendo de los basurales y que supuestamente es mi hija", relató Trimarco durante una entrevista en el programa El Avispero. "También llamaron a la Fundación para que investiguemos esas cuestiones", agregó.

La titular de la Fundación María de los Ángeles adelantó que ya se comunicó con sus abogados y que el caso será puesto en conocimiento de la Justicia Federal. "Las herramientas para verificar esto están", afirmó, al tiempo que expresó cautela ante la información: "No me quiero ilusionar, pero no puedo mirar para otro lado".

Trimarco explicó que la llamada contenía datos precisos y fue realizada "con respeto", aunque aclaró que aún no existen pruebas concretas que confirmen la versión. "No sé si será cierto, pero lo tengo que investigar. Sería mi hija", señaló conmovida.

En paralelo, la activista tucumana aprovechó la entrevista para responder a las recientes denuncias que la acusan de un presunto uso indebido de locales donados a la fundación que preside. 

Negó categóricamente las acusaciones y aseguró que los audios difundidos con su voz pidiendo dinero "son falsos". Además, apuntó directamente contra el abogado Ernesto Baclini: "Siempre me ha dicho cosas horribles. Le pido a la Justicia que le ponga un bozal legal".

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El caso de Marita Verón continúa siendo uno de los más emblemáticos en la lucha contra la trata de personas en Argentina. Marita desapareció el 3 de abril de 2002, en San Miguel de Tucumán, cuando tenía 23 años. La investigación determinó que fue secuestrada por una red dedicada a la explotación sexual, aunque su paradero sigue siendo desconocido.

Desde entonces, Susana Trimarco emprendió una búsqueda incansable que puso al descubierto la complicidad de sectores policiales, judiciales y políticos con las redes de trata. Su lucha permitió rescatar a decenas de mujeres y logró que el tema se instalara en la agenda pública, impulsando cambios legislativos y sociales.

En 2012, un juicio histórico concluyó con la absolución de los 13 imputados, fallo que fue revocado un año después por la Cámara Penal, que condenó a 10 de ellos. Sin embargo, a 23 años del secuestro, Marita sigue desaparecida.