Escándalo por coimas: el Gobierno desplaza a funcionarios y crece la interna oficialista

El Gobierno enfrenta su mayor crisis tras la filtración de audios que denuncian pedidos de sobornos en la ANDIS. Avanza una purga interna mientras se buscan responsables políticos.

La Casa Rosada atraviesa uno de los momentos más críticos de la gestión luego de la difusión de los audios de Diego Spagnuolo, en los que se denuncian supuestos pedidos de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS)

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La gravedad del caso llevó al Ejecutivo a ordenar una purga inmediata: fueron desplazados todos los funcionarios vinculados, directa o indirectamente, al proceso de contratación de la droguería Suizo Argentina, eje de la investigación judicial y administrativa.

En los pasillos de Balcarce 50 reconocen que el episodio representa "el peor escándalo" desde el inicio de la gestión. La mesa chica del Gobierno admite que la prioridad ahora es "ordenar el frente interno" y encontrar un fusible político que absorba la crisis. La tensión se agudiza por las sospechas sobre el origen de la filtración: sectores cercanos a Karina Milei apuntan contra el equipo del asesor Santiago Caputo, lo que profundiza la interna oficialista.

La primera decisión concreta fue desplazar no solo a Spagnuolo, sino también a Daniel Garbellini, director nacional de Acceso a los Servicios de Salud, también señalado en las denuncias por cobro de sobornos. En su lugar, el ministro de Salud, Mario Lugones, nombró como interventor a Alberto Vilches, secretario de Gestión Sanitaria. Tendrá a su cargo auditar los procesos internos y supervisar la documentación sensible del organismo.

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El peso político y económico del caso es mayúsculo. La ANDIS maneja un presupuesto de $3,74 billones y cuenta con 921 empleados, según datos del INDEC. De ese total, $3,1 billones se destinan a "seguridad social", $556.054,96 millones a "salud" y $5.300 millones a "promoción y asistencia". Con semejante volumen de recursos, en la Casa Rosada admiten que las denuncias son imposibles de minimizar.

Mientras tanto, el Gobierno trabaja contra reloj en un plan de comunicación para contener el impacto. Este viernes se realizaron reuniones encabezadas por Guillermo Francos, Karina Milei y Santiago Caputo, a las que se sumó el abogado Francisco Oneto. Sin embargo, todavía no se definió quién será el vocero oficial. Cerca del Presidente advierten que la crisis puede escalar: "Si no cae nadie, esto se va a desbandar".


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