Escándalo ANDIS: renunció una funcionaria clave tras el hallazgo de USD 700 mil en su departamento
La investigación que encabeza el fiscal Franco Picardi por presuntos sobornos, sobreprecios y maniobras de lavado de dinero dentro de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) generó su primera consecuencia institucional en Tierra del Fuego.
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La funcionaria Ornella Calvete, representante del Gobierno en la Comisión del Área Aduanera Especial (CAAE), presentó su renuncia después de que su nombre quedara involucrado en la megacausa que impacta de lleno sobre la administración de Javier Milei.
Calvete también se desempeñaba como directora Nacional de Desarrollo Regional y Sectorial del Ministerio de Economía y se había convertido en una de las voces más críticas del régimen industrial fueguino.
La avanzada judicial terminó comprometiéndola debido a sus intercambios directos con su padre, Miguel Ángel Calvete, señalado por la fiscalía como un actor clave dentro del engranaje delictivo que se investiga en la ANDIS. Los chats incorporados al expediente revelan gestiones, pedidos y comunicaciones que la vinculan con empresarios del rubro ortopédico y con movimientos de fondos incluidos en el circuito bajo análisis. Para los investigadores, esa articulación familiar reforzó la presunción de que Miguel Ángel Calvete intervenía como operador externo con llegada directa al organismo liderado por Diego Spagnuolo.
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El episodio más determinante ocurrió el 9 de octubre, cuando un operativo en su domicilio derivó en el secuestro de 700 mil dólares cuyo origen no pudo justificar. Según la causa, la funcionaria incluso intentó ofrecer una versión alternativa sobre el dinero antes de que los agentes ingresaran a su vivienda, lo que se convirtió en el indicio más contundente en su contra y precipitó su salida del cargo. Hasta ese momento, mantenía un rol relevante dentro de los mecanismos de control y funcionamiento del esquema industrial fueguino.
La renuncia dejó sin representante nacional a la CAAE, un ámbito estratégico para la política productiva provincial, y reactivó tensiones internas en el Gobierno. En paralelo, el escándalo ANDIS continúa expandiéndose y, según admiten en la Casa Rosada, aún no mostró su alcance final mientras el expediente avanza sobre funcionarios, operadores privados y empresas proveedoras.
