El presidente de Chile se enojó con Patricia Bullrich tras asegurar que hay terroristas en las fronteras

Gabriel Boric envió una nota de protesta a Argentina por los dichos de la ministra de Seguridad y aseguró que "sea responsable en sus declaraciones".

El presidente de Chile, Gabriel Boric, confirmó el envío de una nota de protesta a Argentina en respuesta a las declaraciones de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, quien mencionó la presencia de miembros de Hezbollah en Iquique, Chile

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Boric criticó la falta de responsabilidad en las afirmaciones de Bullrich y subrayó la importancia de la integridad de los comentarios oficiales. "Me parece que es tremendamente importante que las autoridades sean responsables en sus declaraciones y afirmaciones", enfatizó el mandatario chileno.

Carolina Tohá, ministra del Interior y Seguridad Pública de Chile, desmintió las acusaciones de Bullrich, asegurando que no hay pruebas que respalden la afirmación sobre la presencia del grupo en territorio chileno. 

Boric fue enfático en solicitar a la ministra argentina que, de poseer evidencia concreta, la comparta apropiadamente con las autoridades competentes a través de los canales diplomáticos formales.

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Boric defendió la postura de Chile frente al terrorismo, reiterando que el país no ampara actividades de grupos terroristas ni dentro ni fuera de sus fronteras. "Chile no ampara a ningún grupo terrorista, ni en su territorio ni fuera, y todos quienes comenten actos delictuales, actos ilícitos, en nuestro territorio van a ser perseguidos", declaró el presidente. Esta posición resalta el compromiso de Chile con la lucha contra cualquier forma de terrorismo y delincuencia.

Las declaraciones de Bullrich surgieron en el contexto de preocupaciones regionales sobre las actividades de Hezbollah, especialmente en áreas como la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, donde se ha reportado la presencia del grupo. Bullrich también mencionó apariciones recientes en otros países de Sudamérica, incluyendo Brasil y Perú.

El Gobierno chileno exigió respeto y cautela en las declaraciones que conciernen a la seguridad y la soberanía nacional, haciendo hincapié en la necesidad de manejar estos temas con seriedad y pruebas concretas. 

La disputa destaca la tensión ocasional en las relaciones bilaterales y la importancia del manejo diplomático y responsable de la información en el ámbito internacional.

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