La desigualdad alcanzó su nivel más bajo desde 2022, según el INDEC
En medio del debate sobre los efectos reales de la recuperación económica, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió este jueves un dato clave: la desigualdad en Argentina registró su nivel más bajo para un primer trimestre desde 2022.
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Según el informe, el Coeficiente de Gini -indicador que mide la concentración del ingreso y cuya escala va de 0 (igualdad total) a 1 (máxima desigualdad)- fue de 0,435 entre enero y marzo de 2025. La cifra representa una mejora en comparación con los 0,467 registrados en el mismo período de 2024 y los 0,446 del primer trimestre de 2023.
La publicación oficial llega en un contexto de creciente discusión sobre si el repunte de la economía beneficia por igual a todos los sectores sociales. Aunque el índice muestra un avance hacia una distribución más equitativa, todavía persisten brechas considerables.
Uno de los datos más relevantes del reporte es que la distancia entre los ingresos del 10% más rico y el 10% más pobre de la población se ubicó en una relación de 15 veces. Si bien esta diferencia es menor que en trimestres anteriores, continúa reflejando fuertes desigualdades estructurales.
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El descenso del Gini se interpreta como un signo alentador para las políticas orientadas a la inclusión económica, aunque no implica, por sí solo, una mejora generalizada en las condiciones de vida. Analistas advierten que el índice no capta matices como el acceso a bienes y servicios o la calidad del empleo.
El Gobierno destacó la cifra como un indicio de que ciertas medidas están logrando impacto sobre los sectores más postergados. Sin embargo, organizaciones sociales y especialistas en pobreza sostienen que la mejora estadística todavía no se traduce en un alivio tangible en los barrios populares.
