El guiño de Guillermo Francos a Mauricio Macri en medio de las tensiones

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se mostró este miércoles al mediodía junto al expresidente Mauricio Macri en el Hotel Four Seasons, donde se celebró el 95º aniversario de la unificación del Reino de Arabia Saudita. Según trascendió, el cruce entre ambos se dio de manera casual, aunque no pasó inadvertido en plena campaña rumbo a las elecciones legislativas del 26 de octubre.

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"Con motivo del 95º aniversario de la unificación del Reino de Arabia Saudita, participamos de la celebración junto al embajador Hatem Ghormulla Alghamidi. Allí también mantuve un cordial intercambio con el expresidente Mauricio Macri, en el marco de la buena relación que nos une", escribió Francos en su cuenta de X, donde además subrayó el diálogo bilateral y las posibilidades de cooperación con el país árabe.

La postal alimentó especulaciones sobre un acercamiento político, más aún después de que el funcionario libertario admitiera semanas atrás la necesidad de "seguir conversando con Macri y con el PRO, para reforzar los apoyos y convencer a su electorado". Para Francos, lograr que ese espacio acompañe las propuestas del Gobierno resulta clave de cara a la próxima etapa.

Dentro del oficialismo, sin embargo, no todos comparten la misma mirada. Mientras Francos y Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y candidata a senadora por la Ciudad de Buenos Aires, impulsan un tono dialoguista con el líder del PRO, otros sectores rechazan su incorporación a la estrategia electoral.

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Un interlocutor cercano al despacho presidencial fue tajante al respecto: "No creo que Mauricio tenga mucho para aportar". Según argumentan en los equipos de campaña, el expresidente arrastra "un 75% de imagen negativa", lo que lo convierte en un aliado difícil de exhibir públicamente. Esa valoración explica por qué algunos descartan la posibilidad de reeditar las reuniones en Olivos que solían cerrar con milanesas y ensalada.

A poco más de un mes de los comicios, la figura de Macri vuelve a dividir aguas: mientras algunos lo consideran un socio estratégico para ampliar la base de apoyos, otros advierten que su presencia puede convertirse en un lastre en la disputa por el Congreso.