El drástico giro que cambiará para siempre la vida de los rugbiers
Los rugbiers condenados por matar salvajemente a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell en enero de 2020, estarían pasando sus últimos días en el penal de Melchor Romero.
Aumentará el precio de la Tarjeta SUBE: cuánto costará
El grupo de asesinos podría tener novedades en el mes de agosto, ya que serían trasladados a una de las cárceles que se inaugurarán este año.
Desde el Servicio Penitenciario Bonaerense advirtieron que el traslado sería para descomprimir la población en la Alcaidía N°3 de Melchor Romero. De esta manera, los rugbiers condenados serían trasladados y hasta se especula que podrían ser separados.
"Los cinco que fueron sentenciados a prisión perpetua (Máximo Thomsen, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli) permanecerían juntos en un mismo sector", sostuvieron desde el Servicio Penitenciario Bonaerense.
En la misma sintonía, agregaron: "Respecto a los tres restantes, que recibieron una pena de 15 años de prisión (Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi), irían a la Unidad N°30 de General Alvear".
Guaymallén: una motociclista fue atropellada por un auto y murió
Por otro lado, las familias esperan que sean trasladados al Complejo Penitenciario de Campana, por la cercanía que tendría con su lugar de residencia. En ese complejo se encuentra el hermano de Pertossi y la hermana de Comelli que ejerce como guardia.
Cómo viven los rugbiers en la cárcel
A dos meses y medio de la sentencia de primera instancia que los condenó por el asesinato de Fernando Báez Sosa, continúan apartados del resto de la población, pasando pocas horas de patio y encierros en celdas de a dos.
Reciben la visita semanal de sus familiares y perdieron un importante beneficio por estar abocado al juicio. Los detenidos no pudieron estudiar ninguna carrera universitaria pese haber presentado las solicitudes correspondientes para ello. Desde el SPB completaron: "Este año lo tienen perdido. Recién podrán estudiar en 2024?.
