Dora y Cristina dieron el sí después de 23 años de relación
Dora y Cristina y sus hijos son una familia desde hace mucho.
Pero ayer formalizaron la relación y se casaron en la alcaldía de mujeres de El Borbollón. Así se convirtieron en las primeras mujeres que se casan dentro de una cárcel en el país.
Ambas viven una historia de amor envidiable. Cristina está detenida por robo agravado desde hace casi tres años. Mientras, Dora, su esposa, cuida de tres de sus cinco hijos. Ahora esperan reencontrarse cuando Cristina salga en libertad condicional.
Una de las razones del casamiento fue la necesidad de legalizar la relación entre ellas para que Dora tenga derechos sobre los hijos de Cristina y poder hacer trámites.
El casamiento se celebró ayer a las 11.30 en la Unidad Penitenciaria N° 3 de mujeres, ubicada en El Borbollón. Y se transformó en un acontecimiento nacional. Todo se hizo en el marco de la ley 26.618, que permitió que dos personas del mismo sexo puedan casarse. En la provincia ya se han realizado 32 matrimonios igualitarios.
Ambas mujeres ayer hicieron público su amor, pero la relación no es nueva y, de hecho, nació cuando hablar de homosexualidad aún era un tabú.
Todo comenzó a principios de la década del 90, cuando una amiga en común las presentó. Se conocieron, salieron y se enamoraron. Al poco tiempo ya vivían juntas. "En el 90 había discriminación, pero llevábamos una vida normal, nunca le dimos a entender a la sociedad que éramos pareja para que pensaran que éramos amigas, pero teníamos una vida normal como la lleva cualquiera", recordó Dora.
Fue ella la que le ofreció casamiento a Cristina por teléfono. Aunque no hubo muchas preguntas de por medio. "Estaba tomando mate en el patio, en recreación. Hablaba por teléfono con ella y me dijo ‘mirá, estoy saliendo de la Casa de Gobierno’. Yo pensé que por un trámite por los chicos o algo parecido y me dice ‘no, gorda, mi amor, el 12 de mayo nos casamos’", explicó Cristina Díaz, que lleva 23 año de relación con Dora.
"Más allá de unir nuestra relación, lo hacemos por los chicos, porque los criamos juntas. Yo soy una de las que le puede decir a la sociedad que nada impide que dos mujeres o dos hombres críen niños porque llevamos una vida totalmente normal. Yo los amo como si fueran míos, son mis hijos del corazón. Más allá que ella sea la mamá, yo los amo", dijo Dora a los medios.
