Crisis en la industria del juguete: consumo caído y récord histórico de importaciones desde China

La CAIJ alertó por un mercado saturado, ventas estancadas y capacidad ociosa récord y reclamó controles urgentes y reglas claras.

La industria del juguete encendió una señal de alarma que atraviesa a fabricantes, importadores y comercios minoristas. Según alertó este lunes la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), el rubro enfrenta uno de los momentos más críticos de las últimas dos décadas, afectado por factores demográficos, culturales, económicos y regulatorios que presionan a toda la cadena. 

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En su informe más reciente, la entidad describió un escenario marcado por transformaciones profundas en la estructura poblacional, nuevas formas de juego y una saturación del mercado local producto del ingreso masivo de productos importados.

La demanda estructural se contrajo en los últimos años. Datos del INDEC señalan que la población infantil de 0 a 14 años pasó de 10,4 millones en 2022 a una proyección de 6,8 millones para 2035, acompañada por una caída del 42% en la tasa de fecundidad desde 2015. A este cambio demográfico se suma el avance de las pantallas, que desplaza el uso del juguete físico y reduce la rotación comercial. 

Mientras tanto, el consumo en jugueterías de barrio, cadenas y supermercados no muestra señales de recuperación; el comercio electrónico crece, aunque sólo representa el 25% de las ventas y plantea desafíos logísticos y financieros para las pymes. La sobreoferta derivada del stock excedente de 2023 continúa presionando los precios y frena la producción.

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La temporada se caracteriza por la búsqueda de primeros precios. El ticket promedio ronda los $22.000 en comercios barriales y $49.000 en cadenas, con un promedio general de $35.000, y la mayoría de las compras se financian con tarjeta de crédito. El informe destaca además un fuerte incremento de importaciones: entre enero y octubre ingresaron US$91,3 millones FOB y 17,5 millones de kilos, un aumento del 59,5% en valor y del 94% en volumen frente al mismo período de 2024. 

China explicó el 85,7% del monto y el 94,4% del volumen. "En un año pasamos de 199 a 530 importadores de juguetes; de 9 millones a 17,5 millones de kilos importados y con el consumo en caída. Una avalancha sin precedentes", afirmó el presidente de la CAIJ, Matías Furió, quien también advirtió que "a pesar de la alineación con occidente, China pasó a explicar casi el 95% del volumen importado", la concentración más alta en dos décadas.

El ingreso masivo de nuevos operadores consolidó un mercado saturado de productos de muy bajo costo: el 52% del volumen corresponde a artículos inferiores a US$3 FOB por kilo. Si se suman juegos de mesa, artículos de aire libre y artículos de fiesta, el total asciende a 28,4 millones de kilos, el nivel más alto en veinte años. Según la cámara, este flujo extraordinario coincide con un consumo debilitado y un mercado que aún absorbe excedentes de 2023, generando distorsiones competitivas y desincentivando la producción local. Aunque la industria nacional compite en calidad y diseño, enfrenta desventajas estructurales frente a China, donde los costos laborales, energéticos y ambientales son menores y existen incentivos a la exportación que alteran los precios internacionales.

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El documento describe un deterioro acelerado: ventas estancadas, sobreoferta, ingreso de nuevos actores y comercios minoristas presionados por tarifas y competencia online. Las fábricas recurren al crédito para afrontar sueldos y aguinaldos. "La industria tiene seis de cada diez máquinas paradas sin producir", expresó Furió, quien apuntó que "el arancel se redujo un 15%, pero los juguetes importados no bajaron de precio". 

La CAIJ registró además el cierre de jugueterías tradicionales, como Rossier en Escobar, Halago's en Quilmes y Lilián en Trelew, donde su dueña resumió la situación: "Pasan tres días y no abrimos la caja". Para la entidad, muchas empresas están rematando stock para obtener liquidez, lo que profundiza la distorsión del mercado y compromete la continuidad del sector.

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