Batalla campal en Diputados: Pagano y Lemoine se dijeron de todo y generaron polémica

La exposición del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en la Cámara de Diputados se vio opacada por un fuerte escándalo que enfrentó a legisladores libertarios con exintegrantes de La Libertad Avanza, hoy nucleados en el bloque Coherencia. 

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El clima de tensión se desató durante la primera tanda de preguntas y derivó en un intercambio de gritos, acusaciones y reclamos cruzados que interrumpieron la dinámica de la sesión.

El inicio del conflicto lo marcó el diputado Carlos D'Alessandro, quien interrogó a Francos sobre denuncias de corrupción en la Agencia de Discapacidad y cuestionó la designación de Martín Menem como presidente de la Cámara. 

Sus dichos generaron una inmediata reacción del oficialismo, con gritos y descalificaciones contra los legisladores que se apartaron de la fuerza libertaria. Entre ellas, la diputada Lilia Lemoine, que no dudó en calificarlos de "traidores".

La tensión creció cuando la diputada Marcela Pagano, distanciada del oficialismo desde hace meses, pidió explicaciones a Francos sobre la supuesta incorporación de exagentes de inteligencia en áreas de su gestión. Mientras exponía, fue hostigada por las legisladoras oficialistas María Emilia Orosco, Lemoine y Juliana Santillán, quienes se levantaron de sus bancas, taparon su línea de visión con Francos, interrumpieron a los gritos e incluso grabaron videos con sus celulares.

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El presidente de la Cámara, Martín Menem, intentó retomar el orden entre insistentes reclamos para que las diputadas libertarias regresaran a sus asientos, algo que desestimó al considerar que "todos los diputados se mueven todo el tiempo". Sin embargo, el descontrol persistió y las discusiones se amplificaron al quedar los micrófonos abiertos.

En ese marco, el diputado de Democracia, Fernando Carbajal, pidió nuevamente que se ordenara el recinto. Fue entonces cuando el bloque oficialista lo acusó de haber "invitado a pelear" a la diputada Valverde, mientras el radical denunció que en realidad había sido insultado por sus colegas libertarias. "Esto es un papelón", resumió el legislador del MID, Oscar Zago, al exigir un cuarto intermedio que finalmente Menem rechazó.

La escena, con diputadas paradas y rodeando a Pagano, fue seguida con atención por el resto del cuerpo. Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO, buscó calmar los ánimos e instó a Carbajal a regresar a su banca. Sin embargo, el clima ya estaba enrarecido y la sesión quedó atravesada por la incomodidad.

Tras un extenso lapso, Lemoine y Santillán desistieron de su actitud y regresaron al bajo recinto, pero la polémica dejó huella. El episodio no solo alteró la dinámica del informe de gestión, sino que reforzó el malestar opositor por el rol de los legisladores libertarios en el recinto, mientras seguían acumulándose preguntas vinculadas a denuncias de corrupción.