Apertura de importaciones: cerró una empresa centenaria y despidió a 150 personas
La empresa sueca SKF confirmó el cierre definitivo de su planta industrial en Tortuguitas, provincia de Buenos Aires, lo que implica el despido de 145 trabajadores. La decisión se enmarca en un proceso global de reorganización que busca concentrar la producción en centros de mayor escala y desarrollo tecnológico.
En Argentina, la filial continuará operando únicamente como distribuidora de productos importados desde Brasil.
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El presidente de la Región Industrial de las Américas y Australia, Manish Bhatnagar, explicó que la compañía evaluó diversas alternativas antes de decidir el cierre, aunque "ninguna garantizaba la sustentabilidad económica de la operación local". Según precisó, la medida tiene como objetivo "preservar la competitividad global de la firma".
Ante la situación, el Ministerio de Trabajo bonaerense inició gestiones para asegurar que los empleados despedidos reciban la indemnización correspondiente, con la posibilidad de mejorar los montos establecidos por la ley.
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, criticó la medida y advirtió que "la pérdida de capacidad industrial ocurre en paralelo al aumento de las importaciones". En la misma línea, el presidente de ADIMRA, Elio Del Re, había advertido meses atrás sobre la caída del sector manufacturero y el incremento de la presencia de productos importados.
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Los trabajadores denunciaron que se enteraron del cierre de manera informal y remarcaron que SKF mantiene buenos resultados financieros a nivel global, lo que -según ellos- contradice la decisión.
Fundada en 1917, la compañía fue un referente en la fabricación de rodamientos, sistemas de lubricación y obturaciones, abasteciendo a la industria automotriz, aeroespacial, naval y energética. Su cierre marca el fin de más de un siglo de producción industrial en Argentina.
