Un mendocino irá a la NASA y vivirá dos semanas como si estuviera en Marte

Marcos Bruno, de 22 años, estará en un proyecto financiado por la comisión espacial. Su sueño es que Mendoza sea una nueva “Silicon Valley”.


Marcos Bruno (22) es el joven mendocino que participará durante dos
semanas de una simulación espacial de la NASA que “recreará” el hábitat de
Marte. Sí, la realidad supera a la ficción porque este estudiante, de
excelentes notas, vivirá la experiencia que sumará su granito de arena estudiar
la vida en otros planetas.





El experimento se desarrollará
durante dos semanas en un espacio especial creado por la universidad de North
Dakota y la NASA. En 2016, Bruno hizo una experiencia similar en la Universidad
de Utah y por los resultados de esa vez, lo convocaron para este nuevo
experimento.





En conversación con el programa Te
digo lo que pienso, que conduce Ricardo Montacuto por radio Nihuil, Bruno
aseguró que durante dos semanas entrará en “total inmersión” del hábitat
marciano. “Viviremos como astronautas, probaremos trajes y realizaremos
misiones. La idea es probar el lugar y recrear algunas condiciones
ambientales”, señaló.





Burno es estudiante de Mecatrónica de
la Universidad Nacional de Cuyo. En la entrevista radial contó que serán
experimentos rigurosos porque la idea es que a futuro los astronautas repliquen
esa forma de vida en otros planetas. En este sentido, señaló que junto a chicos
de México, Colombia y Perú contarán día a día los avances de los experimentos
en un blog personal.





El estudiante se mostró esperanzado
por la experiencia y se entusiasma con que, a futuro, la provincia sea una
usina del conocimiento que se pueda exportar. “Es impredecible saber cuánto
tiempo pasará porque depende de 1000 factores distintos. Se han tomado medidas
que favorecen este tipo de industria y otras que no, pero hay esfuerzo y ganas
de que esto pase. Mi sueño es que Mendoza sea el nuevo Silicon Valley”,
comentó.





Si bien Bruno tuvo siempre buenas
notas, sostuvo que no hay límites para el conocimiento. “Se crea una barrera
invisible donde las personas sienten que no son lo suficientemente inteligentes
para hacerlo, pero cualquier persona puede participar. Es necesario tener
constancia”, afirmó.