Terminan el inventario de glaciares en una zona con intereses mineros

Por Horacio Yacante

El Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias
Ambientales (IANIGLA-CONICET) terminó el inventario de glaciares en la zona de
la Cuenca del río Grande en Malargüe. Se trata de un área sensible y con muchos
intereses mineros. Allí se encuentra el proyecto para buscar y extraer cobre
Cerro Amarillo. Ese proyecto comenzó a ser analizado por la Legislatura, pero a
fines del año pasado quedó en suspenso porque no se sabía si en el lugar había
glaciares. Por eso el Gobierno provincial pidió que se priorizara el inventario
sobre la zona.

Desde el IANIGLA no difundieron aún las conclusiones porque
es la Secretaría de Ambiente de la Nación quien debe hacerlo. Mientras tanto el
Centro de Derechos Humanos y Ambiente presentó un informe propio donde, a través
de estudios satelitales, aseguran que hay cuerpos de hielo en el lugar.

Según ellos, la evidencia satelital que corrobora la
presencia de al menos 30 cuerpos de glaciares.

Gustavo Costa, coordinador del Inventario Nacional de
Glaciares, explicó que los trabajos de relevamiento de la cuenca ya fueron
completados y serán remitidos a la Secretaría de Ambiente de la Nación para que
elabore el informe final, que se haría público para finales de abril próximo.
El ingeniero, que trabaja junto al equipo dirigido por Ricardo Villalba,
comentó que tanto la cuenca del río Grande como del Malargüe, “ya están en su
etapa final, y solo resta que la Nación corrobore los datos entregados y
publique los resultados”.

No obstante, desde el Centro de Derechos Humanos y Ambiente
(CEDHA), organización ambientalista presidida por la ex secretaria de Ambiente
de la Nación, Romina Picolotti, publicaron un inventario de su autoría que
revela la presencia de 30 cuerpos de glaciares en el área de la concesión
minera Cerro Amarillo, incluyendo 13 glaciares blancos descubiertos y 17
glaciares de escombros (llamados también glaciares de roca). La superficie de
hielo glacial presente en Cerro Amarillo sería de aproximadamente 3,73
kilómetros cuadrados y abastecen principalmente a las cuencas del Río Grande y
Río Salado. Éstas a su vez, representan un aporte hídrico significativo para
las comunidades y cultivos de las provincias de Mendoza, Neuquén, Río Negro, La
Pampa y Buenos Aires.

Según Jorge Taillant, director del CEDHA y autor del informe,
aseguró que la información fue deducida a través de imágenes satelitales de
alta calidad, proporcionadas por el prestador Google Earth y otras agencias
internacionales. La metodología es similar a la empleada en una primera etapa
por el equipo del CONICET, aunque éste último se vale de imágenes elaboradas
por la CONAE (Comisión Nacional de Asuntos Espaciales) y respaldadas por otra
agencia japonesa, que luego son corroboradas por exploraciones en el lugar.

Desde el Ministerio de Energía, conducido por Marcos Zandomeni,
evitaron expedirse al respecto y aseguraron “no van a opinar hasta que se
conozca el informe del IANIGLA, único órgano autorizado por la Legislatura para
presentar evidencia al respecto”.

No obstante, Meryllion Resources adelantó a través de un comunicado
de prensa del 1 de diciembre de 2014, que “luego de la evaluación de
información recientemente obtenida, respecto al estado de la declaración de
impacto ambiental, la empresa ha concluido que es poco probable que podrá
realizar actividades de perforación programadas para el 2015 en Cerro
Amarillo”.