Sufrió bullying en 5to grado y ahora será indemnizada por la DGE
La Dirección General de Escuelas (DGE) fue condenada a indemnizar con $3.717.781 (monto que actualizado supera los $4.500.000) a una adolescente que fue víctima de bullying mientras cursaba quinto grado en una escuela de Godoy Cruz.
El fallo, emitido por el Tribunal de Gestión Asociada Segundo, sostiene que "la prevención y detección del bullying es una clara responsabilidad de la autoridad escolar".
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Los hechos comenzaron en abril de 2021, cuando la niña, de 11 años, empezó a sufrir hostigamientos por parte de un compañero. La demanda describe que fue agredida física y verbalmente con "reiterados golpes, empujones, zancadillas, insultos, agravios, descalificaciones o destratos que fueron mellando su autoestima".
El cuadro derivó en una crisis emocional que requirió internación en el área de Salud Mental del hospital Humberto Notti.
A pesar de que los padres se presentaron en la escuela y se labraron actas, la institución no aplicó protocolos efectivos. En septiembre de ese año, otra acta dio cuenta de un conflicto entre las familias de los implicados.
Desde entonces, el caso se transformó en una disputa entre partes sin solución escolar. Según la demanda, la niña presentó "un serio debilitamiento en su estabilidad emocional traducido en tristeza y llantos", lo que motivó que los padres recurrieran a profesionales de la salud mental.
Los psicólogos solicitaron que la alumna fuera cambiada de turno, ya que "exteriorizaba rechazo a ir a la escuela, donde quedaba a merced de los hermanos agresores sin que las autoridades hicieran mucho más que llamados a la reflexión". El cuadro empeoró con signos de retraimiento y rechazo social. Incluso, una vez se descompensó al ver al agresor en una plaza.
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En 2022, pese a medidas como la separación en recreos, la violencia continuó. Un día, al salir de clases, la hermana del agresor amenazó con golpear a la víctima, mientras el padre insultaba a las niñas y "arengaba a su hija mayor para que las golpeara". La adolescente fue internada cuatro días por una nueva crisis.
El hospital volvió a solicitar su cambio de turno, algo que ya había sido pedido por otro profesional en enero. La escuela accedió parcialmente, trasladando a la víctima y a sus hermanos, pero no a los agresores.
"No les ofreció ni a niña ni a su familia contención psicológica en el gabinete, ni se puso en práctica el Acuerdo de Convivencia", indica la demanda, que reclama aplicar una perspectiva de género ante un caso de violencia perpetrada por un varón contra una mujer.
La DGE, por su parte, negó los hechos y sostuvo que "no existe un daño cierto y real que sea indemnizable".
