Suben las multas por caza furtiva y alcanzan los cien mil pesos

Las multas por caza de animales silvestres aumentaron. Las más caras son por la matanza de cóndores, águilas coronadas y cauquenes.

Por Sofía Fernández



A partir de este año las multas por cazar animales
silvestres aumentaron sus montos, dividiéndose en leves, graves, y muy graves,
según lo publicado ayer en el boletín oficial. Daniel Gómez, director de
Recursos Naturales Renovables (DRNR), explicó que la división en las sanciones
hace referencia a la cantidad de ejemplares de una misma especie que pueda
haber cazado la persona y también si el infractor es reincidente o no.



“Antes, si se encontraba a un cazador con un ejemplar o más
era la misma multa”, aclaró Gómez, conforme con el avance en el aumento de las
sanciones. “Actualmente las especies más buscadas son el puma, guanaco, zorro,
choique y quirquinchos”, añadió, cuyas multas van desde los $3.500 hasta
$100.000. “Hay especies de aves que están en grave peligro como el cóndor, el
águila coronada, el chimango o el siete cuchillos”, agregó. En estos casos las
penas son más elevadas. Por un ejemplar de cóndor que se haya cazado se deberá
pagar $16.000 y por un águila coronada o por un caiquén $15.000. En el caso de
reincidir, o encontrar más animales de estas especies, el monto a pagar puede
ascender a $80.000 y $100.000.



En cuanto a los operativos, las zonas de control a través de
guardaparques están el Sur, Valle de Uco, Uspallata, Lavalle, Santa Rosa y La
Paz, siendo éstas las principales regiones afectadas por la caza furtiva. Allí
el control es vehicular y a campo abierto se pide la documentación pertinente,
y en el caso de registrarse alguna infracción se procede a elaborar un acto.
Pero en muchos casos, los infractores se vuelven agresivos y no hay manera de
controlarlos. “Hemos recibido golpes de puño, amenazas, y otras agresiones por
parte de los cazadores que encontramos en infracción, estamos desprotegidos”,
aseguró, preocupado,  Luis Arias, encargado
de la zona de Valle de Uco.



Además, según comentó el director de Recursos Naturales
Renovables, esta provincia presenta una particularidad: “Lo que ocurre es que
Mendoza es una vía de paso a Chile, por lo tanto secuestramos muchas especies
que vienen del norte o del sur, algunas pieles y otros animales que no son
autóctonos”. En estos casos, lo que se hace es retirar el ejemplar, analizar si
la persona es reincidente, pedirle la documentación personal y del vehículo,
verificar si tiene armas y pedir las habilitaciones correspondientes. Si la
persona no lleva consigo la habilitación del arma y de caza, se inicia una
acción judicial.



A pesar de publicarse en el boletín oficial, el personal de
guardaparques, quienes se encuentran en zonas rurales, alejadas, no ha recibido
notificación acerca de los cambios en las multas. “No estaba al tanto de la
división de las multas, hay un grave problema de comunicación con la
Dirección”, denunció el coordinador del Valle de Uco.



Competencia por la
fauna



De acuerdo a lo comentado con Daniel Gómez, en Mendoza
existe un problema en las zonas ganaderas por la presencia de zorros y pumas.
Estos animales se pelean entre sí por el ganado, produciendo graves bajas de
chivos y cabras. Los puesteros han realizado las denuncias pertinentes pero el
conflicto continúa. Desde la Dirección aseguran que “estamos trabajando con
municipios para proteger la fauna de ambos lados”.