Sigue el escándalo por el vandalismo de los alumnos del Santa María

Más de 140 estudiantes de 5° año fueron sancionados con 20 amonestaciones cada uno luego de los destrozos ocurridos el 27 de noviembre. Un nutrido grupo de padres reclama que la medida es "desproporcionada" y denuncia que los presuntos responsables principales no recibieron castigos.

La tensión no cede en el colegio Santa María, institución dependiente de la Universidad Champagnat, tras los serios incidentes registrados el jueves 27 de noviembre, cuando un grupo de alumnos de 5° año realizó destrozos dentro del establecimiento al ser advertidos de que no serían admitidos si celebraban el Último Último Día (UUD). La advertencia desencadenó una protesta desbordada y derivó en una sanción colectiva: más de 140 estudiantes recibieron 20 amonestaciones cada uno.

Un funcionario clave de Estados Unidos plantó Milei por un insólito motivo


Este miércoles, un importante número de padres se concentró frente a la puerta del colegio para exigir que la institución revise la medida disciplinaria. Si bien muchos de ellos reconocieron que la conducta de los alumnos "fue inapropiada", remarcaron que los daños no fueron causados por todos los jóvenes y consideraron que la respuesta de la escuela fue "injusta y desproporcionada".

"Con estas sanciones han vulnerado los derechos de nuestros hijos. No todos participaron de los destrozos, sin embargo, el castigo fue para todo el curso. Además, esta semana tenían que rendir materias y no los dejaron, eso no corresponde", expresó una madre que prefirió mantener su identidad en reserva.

Chileno desnudo y borracho atacó autos y rompió el parabrisas de un auto argentino


A la indignación se sumó otro punto que generó aún más polémica entre las familias. Algunos padres aseguraron que hay alrededor de diez estudiantes señalados como los principales responsables de los daños que no habrían sido sancionados. "No los sancionan porque tienen contactos", afirmó una joven en declaraciones a radio Nihuil, lo que incrementó el malestar entre los presentes.

Para tratar de avanzar en una solución, la institución convocó a una reunión, pero solo seleccionó a diez padres para ingresar, lo que generó nuevas quejas entre quienes quedaron afuera. Mientras tanto, el clima en la comunidad educativa continúa cargado de incertidumbre y reclamos a la espera de que el colegio revise su postura y defina los pasos a seguir.

Esta nota habla de: