Miles de mendocinos pidieron justicia por Marina y Majo

En silencio, con velas y acompañando a las familias, más de 10 mil mendocinos demostraron ayer su dolor por la muerte de Marina Menegazzo y María José Coni, en una multitudinaria marcha para pedir justicia por las dos jóvenes asesinadas en Montañita, Ecuador.

La movilización, que había sido convocada por las familias y amigos de las chicas, comenzó a las 19 en la calles Catamarca y San Juan, frente a la Universidad del Aconcagua, a la que asistía una de las chicas asesinadas.

“Cada mujer argentina tiene un país atrás”

El femicidio de las jóvenes mendocinas hizo resurgir la consigna “Ni Una Menos”, que se transformó en bandera de la lucha contra la violencia de género. La manifestación recorrió el microcentro y terminó en la Legislatura. Hubo velas, carteles y consignas. “Cada mujer argentina tiene un país atrás”, decía una de las pancartas.

Los familiares de Majo y Marina hablaron en la Legislatura, lugar donde también fueron recibidos por autoridades. Allí fueron cautos, pero dijeron que confían más en la justicia argentina que en la de Ecuador. “Hay que tener paciencia. Pero si los detenidos fueron quienes las mataron, hay que averiguar quién los mandó”, dijo Jorge Coni, el padre de María José. “Yo sé que esto va a llegar a las últimas consecuencias”, indicó.

“Hay que dejar que los peritos hagan su trabajo"

“Hay que dejar que los peritos que son profesionales de Gendarmería y Policía Federal, que son los mejores de Sudamérica, descubran”, que sucedió, explicó, en referencia a los peritos argentinos que ayer llegaron a Montañita.

La mamá de Marina Menegazzo agradeció el apoyo. “Siempre uno como padre tiene temor cuando sus hijos salen. Y a mí me pasó esto”, explicaba la mujer, acongojada.

Luego, bajo el lema “Justicia por Marina y Majo”, en un silencio que ocasionalmente era cortado por aplausos, con velas encendidas en sus manos y pancartas que rezaban “Ni una menos” y “Verdad y Justicia”, los manifestantes recorrieron el microcentro hasta llegar a la Legislatura. La mayoría de los presentes eran jóvenes, y había un gran porcentaje de mujeres, que repetían la consigna “Ni una menos”.

"Un chofer de remís insultó a una mujer"

La marcha fue completamente pacífica, pero se vivieron algunos momentos de tensión, como cuando, antes de comenzar, descubrieron que un par de personas habían robado un teléfono celular, y fueron detenidos por la policía. Más adelante, cuando la columna se movía por calle Montevideo, un chofer de remís insultó a una mujer que entregaba panfletos con el pedido de justicia, por estar cortando el tránsito.