Las pantallas a gas siguen siendo elegidas por los consumidores
El problema de este artefacto es que hay que tener en cuenta varias recomendaciones para no poner en peligro la vida de quienes habitan en ese hogar.
Una razón que las hace favoritas es que pueden conseguirse desde $90 en los comercios.
“En este momento no me quedan más porque hemos vendido todas. Se han usado toda la vida y teniendo en cuenta las precauciones correspondientes, no hay ningún problema. La gente se las lleva porque son más baratas que las eléctricas”, comentó un vendedor de la ferretería Alsina.
Similar apreciación hizo Fany, de la ferretería Jaure: “Son elegidas por su precio inicial y porque los repuestos de las estufas eléctricas son muy caros. Ahora vienen con un protector de seguridad que la apaga inmediatamente en caso de que se corte el gas, esas son un poco más costosas, una chiquita de 1500 calorías sale $190”, expresó la vendedora.
Por su parte, Mario Córdoba, gasista matriculado explicó cuáles son las medidas necesarias para que este elemento de calefacción sea seguro.
“Para utilizar una pantalla primero tiene que tener válvula de seguridad, se siguen vendiendo sin ellas pero no son recomendables”, dijo.
En segundo lugar hizo hincapié en que la instalación sea fija: “Hay que utilizar caños fijos y no de goma porque está prohibido. Mucha gente utiliza las mangueritas para poder trasladarla dentro de la casa”, apuntó Córdoba.
Por último enumeró los lugares donde se desaconseja colocarlas: “No pueden estar en los pasillos porque no existe la entrada de aire adecuada, ni en habitaciones donde se duerma. Sí pueden estar en comedores, livings y otros lugares donde la permanencia sea transitoria. Con respecto a la ventilación tiene que ser proporcional a los metros cúbicos del espacio”, aclaró el experto.
