La mujer que encontró a la bebé abandonada en Ciudad quiere adoptarla, pero recibió una agria respuesta

Soledad es mamá de adolescentes y siempre quiso ser madre adoptiva hasta que la oportunidad de su vida le tocó la puerta. Aunque, no todo es rosa.

Durante la noche del jueves, una mujer del Barrio Alto de Ciudad vivió una situación que quizás jamás se imaginó, aunque internamente era lo que más esperaba en la vida: encontró un bebé en la puerta de su casa.

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Casi como si se tratara de una película hollywoodense, Soledad Ripoll sintió el sonido de su puerta. Unos puños que golpeaban el hierro de la entrada a su casa, pero al salir no había más que una manta, que cubría a una pequeña beba recién nacida.

Los policías que llegaron a rescatar a la beba abandonada en Ciudad, junto al gorro con el que fue hallada. 

La mujer de 45 años agarró a la bebé, entre el miedo y el sentimiento maternal que ya experimentó con sus hijos -que hoy son adolescentes-, y no supo que hacer. Fue entonces cuando el llamado al 911 alertó la situación y se dirigieron de inmediato al lugar.

Mientras esperaba la llegada de los uniformados, la mujer miraba a la pequeña Lucía -nombre que le colocaron de manera momentánea- y notó que estaba en perfecto estado de salud, como así también con mucho abrigo.

Estas son las escaleras donde dejaron a la pequeña bebé hallada en la noche del jueves. 

Fue entonces cuando recibió la visita de los uniformados identificados como Paula Hormigo, Nataniel Encina y Agustina Chamorro, de la Unidad Especial de Patrullaje Capital (UEP), a quienes les confió la tarea de derivar a la nena para su atención en el hospital Notti.

"Luz", como formalmente se la llamó luego a la beba, fue atendida e internada en el Notti en el servicio de neonatología. Sin embargo, el corazón de Soledad le comenzó a gritar un pedido inminente: debía criar a la bebé.

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Este mismo sentimiento sintieron los vecinos y los policías que intervinieron en el momento en el que encontraron a la bebé, al ver a Soledad con la pequeña en brazos. 

Soledad declaró en los medios de comunicación que siempre había querido ser madre adoptiva, y ese era su gran momento.

Sin embargo, la respuesta de la Justicia fue muy diferente a la que esperó: No podrá adoptar a "Luz". Los plazos pueden ser eternos y en el medio está la investigación de la Justicia -y parientes, por ejemplo-, sumado a la larga fila de padres esperando por la resolución de sus trámites.

Así, el sueño de la joven madre se desvaneció en partes, pero se conforma con verla en el nosocomio infantil, mientras le lleva todo lo necesario para nacer después de nacer, con una nueva vida. 

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