Julieta Silva volvió a ser detenida ocho años después de atropellar y matar a su exnovio
Julieta Silva, conocida por haber sido condenada por la muerte de su exnovio Genaro Fortunato en 2017, fue imputada nuevamente este jueves, ahora por agredir físicamente a su actual esposo, Lucas Giménez, en San Rafael.
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La mujer fue acusada formalmente por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo, según lo informado por el fiscal Correccional Javier Sidoti, quien dispuso su detención domiciliaria bajo monitoreo con tobillera electrónica.
El incidente que dio origen a esta causa ocurrió días atrás, cuando Giménez llamó al 911 denunciando una agresión por parte de Silva. Al llegar al domicilio, la policía constató que el hombre presentaba una escoriación y una tumefacción visible en el rostro, lo que derivó en la apertura de una investigación penal.
Julieta Silva junto a su marido.
El fiscal Sidoti ordenó de inmediato una prohibición de acercamiento de Silva hacia su pareja y solicitó peritajes físicos junto con declaraciones testimoniales para esclarecer el hecho. Tras la evaluación del Cuerpo Médico Forense (CMF), se resolvió imputar a la mujer y mantenerla detenida en su domicilio, considerando que es la principal cuidadora de la hija que tiene con el denunciante, una niña de apenas un año.
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En simultáneo, Silva denunció a Giménez por presuntos episodios de violencia de género. Esa denuncia fue incorporada al expediente principal y será analizada por la Justicia para determinar si existe responsabilidad penal por parte del denunciante.
Julieta Silva cobró notoriedad en 2017 al atropellar y matar a Genaro Fortunato, su pareja en ese momento, a la salida del boliche Mona Bar. En 2018 fue condenada a tres años y nueve meses de prisión por homicidio culposo agravado, además de ocho años de inhabilitación para conducir. Según el fallo, actuó bajo los efectos del alcohol y sin sus anteojos, lo que provocó el trágico desenlace.
