Imputaron a los dos acusados del brutal asesinato en Maipú
La fiscal de Homicidios Claudia Ríos imputó este jueves a Federico Lorca Rosales, de 48 años, y a Lautaro Gregorio Agostini, de 29, por el delito de homicidio simple, tras la muerte del carpintero Rubén Atilio Stubbia (34), cuyo cuerpo fue hallado sin vida y con signos de violencia en una vivienda del barrio Canciller, en el departamento de Maipú.
"Quién da más": subastaron la casa de Luis Lobos y se la quedaron por una jugosa cifra
Ambos acusados fueron detenidos en el lugar del crimen y optaron por no declarar, siguiendo el consejo de la defensa oficial. La imputación se formalizó tras confirmarse, mediante peritajes forenses, que la víctima murió por estrangulamiento. El cadáver estaba envuelto en una lona de pileta y atado con alambre, dentro del domicilio de Lorca, donde también funcionaba un estudio de tatuajes llamado "Adrenaloide".
La escena del crimen ofrecía signos evidentes de violencia. Según fuentes de la investigación, tanto Lorca como Agostini tenían rastros de sangre en sus prendas. Además, a este último se le secuestró un objeto cortante en las inmediaciones del lugar. La calificación penal contempla una pena que va de 8 a 25 años de prisión.
La fiscalía trabaja sobre distintas hipótesis. Una de ellas señala que Stubbia, quien era amigo del tatuador, habría ingresado voluntariamente a la vivienda al no tener un lugar donde hospedarse. Planeaba mudarse próximamente a La Rioja con familiares. Sin embargo, una discusión -presuntamente vinculada con el robo de pertenencias a Lorca- habría sido el detonante del crimen.
Violencia de género en Tunuyán: una joven se encuentra grave por la golpiza de su novio
Otra línea investigativa, aún más inquietante, plantea que Stubbia podría haber sido retenido contra su voluntad y torturado durante al menos dos días. Esta versión cobra fuerza tras encontrarse en el domicilio evidencias de consumo de alcohol y estupefacientes, así como el deteriorado estado del cuerpo.
El hallazgo se produjo luego de que un testigo alertara a la Comisaría 29ª sobre una situación sospechosa en la casa. Tras la denuncia, efectivos policiales realizaron un operativo en el domicilio, donde finalmente se descubrió el cuerpo sin vida del carpintero y se procedió a la detención inmediata de los dos sospechosos.
En esta etapa de la causa, los investigadores se enfocan en recolectar pruebas clave que permitan esclarecer los hechos. Entre ellas, se destacan el análisis de los teléfonos celulares incautados y el relevamiento de las cámaras de seguridad del barrio. El objetivo principal será reconstruir con precisión las últimas horas de vida de la víctima.