Guaymallén: se descubrió que la hija de la "descuartizadora" no fue abusada sexualmente
El Ministerio Público Fiscal (MPF) confirmó este viernes que las cinco hijas de Adriana Valeria Suárez Cervant, la mujer detenida por el brutal asesinato de César Darío Rodas en Guaymallén, no presentan signos de abuso físico. Así lo determinaron los estudios realizados en el Cuerpo Médico Forense (CMF) tras su declaración ante personal policial.
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Suárez Cervant, de 40 años, había afirmado durante su detención que mató a Rodas, su inquilino, porque había intentado abusar sexualmente de su hija mayor, de 16 años. La mujer fue arrestada el miércoles por la noche, luego de que su cuñado alertara a la policía tras recibir imágenes del cadáver descuartizado.
Las menores, de 6, 9, 11, 13 y 16 años, presenciaron el crimen y el posterior intento de la madre por deshacerse del cuerpo, al que intentó quemar en una parrilla. Actualmente se encuentran internadas en el Hospital Carrillo, bajo atención del Programa Provincial de Prevención y Atención Integral del Maltrato a la Niñez y Adolescencia (PPMI), que interviene en el abordaje psicológico y emocional de las víctimas.
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En paralelo, los Equipos Técnicos Interdisciplinarios (ETI) evalúan el destino inmediato de las niñas. La primera opción es determinar si algún familiar directo puede asumir su cuidado. Si no se identifican adultos responsables en condiciones de hacerse cargo, las menores podrían ser derivadas a un Hogar de Cuidados Alternativos en la provincia.
Adriana Suárez fue imputada por el delito de "homicidio agravado con ensañamiento", una figura que prevé prisión perpetua. También fue acusado Marcelo Rubén Altamirano, de 35 años, quien se encontraba con la mujer en el momento del allanamiento y fue detenido como presunto coautor del crimen.
