El monstruoso historial del ex juez mendocino acusado de trata, abuso y explotación sexual a menores

El imputado será juzgado este viernes por un centenar de delitos que rozan lo inhumano.

El ex juez Hugo Leonardo Torino (66), oriundo de Mendoza, se someterá a juicio este viernes por dos casos en los que se le acusa de violencia de género contra su expareja y posesión de pornografía infantil.

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A partir de las 12.30, el debate tendrá lugar en el Polo Judicial con un tribunal conformado por los jueces Nancy Lecek, Alejandro Miguel y Ramiro Salinas

La parte acusadora será representada por Daniela Chaler, jefa de la UFI de Delitos Contra la Integridad Sexual, y la fiscal de Violencia de Género Belén Sanz; mientras que la querella estará liderada por el abogado Lucas Lecour, miembro de la organización Xumek, que representa a la denunciante.

El juez jubilado, quien se encontraba bajo arresto domiciliario, fue imputado por los delitos de abuso sexual agravado, privación ilegal de la libertad y coacción contra su expareja, así como por posesión de material pornográfico de niñas, niños y adolescentes (Masnna).

La causa se inició en mayo de 2017, cuando una mujer haitiana denunció a su expareja por trata de personas en la justicia federal. La víctima afirmó que el hombre la contactó a través de Facebook a finales de 2017, cuando ella tenía 27 años. Después de entablar una relación en línea, él la ayudó a trasladarse a Mendoza y la alojó en un departamento en el sector trasero de su casa en Guaymallén.

Según su testimonio, Torino la obligaba a realizar tareas domésticas y le negaba la posibilidad de salir o valerse por sí misma. Durante ese periodo, que abarcó desde 2015 hasta 2017, la mujer tuvo una hija con el denunciado.

Tocando aspectos de trata de personas, pero que para la Justicia no son capaces de validar el delito, la acusación varió un poco y terminó en una situación de violencia de género, lo que llevó a decidir que la justicia ordinaria llevara a cabo la investigación.

Así fue como, ya en 2018, se inició un expediente a cargo de la exfiscal de Violencia de Género Mónica Romero, quien luego se convirtió en jueza de Tribunal Penal Colegiado. Después de reunir pruebas que lo implicaban en la investigación, Romero decidió imputar a Torino.

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Posteriormente, en 2019, durante un allanamiento en la residencia del juez jubilado, se incautaron varios dispositivos electrónicos, incluyendo teléfonos móviles, una computadora, un pendrive y un disco duro.

Los peritajes realizados en esos elementos revelaron más de 1.300 imágenes de Masnna (una forma de explotación sexual que muestra a menores participando en actividades sexuales) lo que llevó a iniciar un nuevo caso que se acumuló a la acusación inicial de violencia de género.

De este modo, el exjuez deberá responder ante un tribunal por los delitos que se le imputan y podría terminar recibiendo una condena que lo llevara tras las rejas.

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