El Gobierno de Mendoza, en alerta por el "Último Primer Día" de clases

El Último Primer Día (UPD), una tradición estudiantil que se celebra la noche anterior al comienzo del ciclo lectivo, está generando preocupación entre las autoridades de Mendoza por su historial de desbordes y excesos. La contención de los alumnos por parte de sus familias es una de las medidas que las autoridades buscan promover para prevenir situaciones de riesgo.

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El UPD es una práctica que involucra a estudiantes de quinto año de la escuela secundaria que organizan una reunión para despedir el verano y celebrar el inicio del último año de sus estudios. Sin embargo, la noche suele estar acompañada de alcohol, vandalismo, ruidos molestos y pirotecnia, lo que ha generado quejas y denuncias.

Para prevenir situaciones indeseadas, la Dirección General de Escuelas (DGE) ha lanzado una campaña para instar a los padres a poner límites a sus hijos y explicarles que la mejor forma de divertirse es hacerlo en un lugar y momento precisos, y no tratando de llegar a una escuela donde la comunidad escolar lleva meses esforzándose para llegar al primer día de clases en óptimas condiciones.

Además, las autoridades escolares han dejado en claro que los estudiantes no pueden ingresar a las escuelas si vienen alcoholizados y que los directores deben dar aviso a los padres y a la Policía si llegan en ese estado. Desde las instituciones, se organizan diversas actividades para que los estudiantes tengan una linda jornada, siempre cuidando que no haya alcohol.

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El titular del nivel secundario, Emilio Moreno, ha destacado que el año pasado la mayoría de las escuelas tuvieron un alto porcentaje de asistencia y en buenas condiciones, gracias a la colaboración de los padres y la contención de las autoridades escolares. El objetivo es que el UPD sea una experiencia positiva para los estudiantes y que estén contenidos en las escuelas.

En resumen, el UPD es una tradición estudiantil que se celebra en la noche previa al inicio del ciclo lectivo, pero que ha generado preocupación por su historial de desbordes y excesos. La contención de los alumnos por parte de sus familias es una de las medidas que las autoridades buscan promover para prevenir situaciones de riesgo.