El gobernador Cornejo finalmente le soltó la mano al concejal radical que manejó borracho
El gobernador Alfredo Cornejo se refirió este jueves al caso que involucra al concejal radical Miqueas Burgoa, quien fue detenido en General Alvear por conducir con 1,2 gramos de alcohol en sangre. El mandatario provincial fue tajante al remarcar que "en los controles de alcoholemia no hay privilegios" y subrayó que la conducta del edil representa un ejemplo negativo, sobre todo por tratarse de un funcionario público.
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"Estamos en un esfuerzo bien grande para que no se maneje alcoholizado. En ese marco, que el apuntado sea un funcionario público -sea concejal, legislador o funcionario del Ejecutivo- es un mal ejemplo", afirmó Cornejo ante la consulta de la prensa. Además, remarcó que el incremento de noticias sobre estas infracciones no obedece necesariamente a un aumento de casos, sino al fortalecimiento de los operativos: "Ustedes cada vez tienen más noticias, no porque haya más casos, sino porque hay más controles. Eso creo que es un mérito de mi gobierno. En esos controles no hay privilegio de ningún tipo para nadie".
Respecto de la negativa de Burgoa a renunciar, a pesar de los pedidos provenientes de diferentes sectores políticos, Cornejo sostuvo que "debería dar un paso al costado" por decisión propia. En esa línea, consideró acertada la postura del jefe comunal: "Yo creo que el intendente (Marcos Calvente) ha estado muy bien, lo avalo, en cuanto a que debiera hacer una renuncia por su propia cuenta y no estar pidiéndoselo y no estar hablando sobre el tema". También aclaró que la posibilidad de una destitución corresponde analizarla al Concejo Deliberante: "Si lo tienen que destituir o no, que lo resuelvan los propios concejales".
