Cornejo reveló cuándo se dará inicio al proyecto minero San Jorge

El gobernador defendió la aprobación ambiental del emprendimiento cuprífero, aprobado ayer por la Cámara de Senadores de la provincia.

El gobernador Alfredo Cornejo aseguró que el proyecto PSJ San Jorge Cobre Mendocino comenzará a exhibir actividad "en menos de seis meses", luego de que la Legislatura otorgara la sanción definitiva a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Sus declaraciones se dieron durante una recorrida por la ex Bodega Campana, en Godoy Cruz, donde acompañó al intendente en la presentación del complejo Constituyentes III.

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El mandatario adelantó que la provincia espera para la próxima semana el cronograma final de trabajo que deberán presentar los accionistas de San Jorge. Ese plan deberá detallar cómo se cumplirán los requerimientos incluidos en la autorización ambiental, entre ellos la construcción de una nueva línea eléctrica financiada por la empresa, cuya ejecución -remarcó- generará inversión y empleo local.

Cornejo destacó que los primeros movimientos incluirán tareas de movimiento de suelos y contratación de personal, y subrayó que la aprobación del proyecto formó parte de "una política de Estado", ya que contó con el apoyo de sectores opositores. Según el gobernador, ese consenso político fue clave para impulsar cuatro iniciativas mineras promovidas por el Ejecutivo.

El mandatario buscó, además, despejar dudas sobre la capacidad de control ambiental. Aseguró que Mendoza cuenta hoy con "la mayor capacidad de fiscalización de su historia", con más inspectores, una Policía Ambiental fortalecida y sistemas de monitoreo más exigentes que hace una o dos décadas. 

"Entiendo que hay un sector que está en contra de la minería en general, pero también hay personas con dudas legítimas. A ellas queremos transmitirles que el Estado está preparado para controlar", afirmó.

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En sus declaraciones, Cornejo vinculó el avance del sector minero con la posibilidad de elevar el salario promedio provincial y dinamizar al comercio y los servicios a partir de una matriz productiva diversificada. También mencionó otros desafíos económicos: la necesidad de reconvertir áreas agrícolas que ya no resultan viables y la urgencia de ubicar en mercados externos el sobrestock de vino que mantiene deprimidos los precios internos.

"Aunque no tenemos instrumentos de política económica, hacemos todo lo posible para influir en la economía", concluyó, en alusión al contexto nacional y a las restricciones que enfrentan las provincias para impulsar medidas propias.

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