Caso Luciana Montaruli: las razones por las que la justicia liberó a José Paulos

El médico quedó en libertad tras permanecer cuatro años con prisión preventiva.

Tras más de cuatro años de permanecer en prisión, el médico José Paulos (38) fue liberado por la justicia, a la espera de la nueva sentencia que se dictará la semana que viene por el accidente en Guaymallén que protagonizó en estado de ebriedad a bordo de su vehículo.

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En cuanto a los motivos por lo que el galeno quedó en libertad, es calve remontarse al juicio que se hizo en 2022 por el tristemente recordado incidente vial, donde Paulos fue condenado a 8 años y 6 meses de prisión por homicidio simple con dolo eventual. El abogado defensor Juan Day apeló la sentencia y logró el visto bueno de la Suprema Corte de Justicia.

Así quedó el taxi que transportaba a Luciana Montaruli.

Los ministros "bajaron" la calificación a homicidio culposo agravado por conducir alcoholizado y ordenaron que se dicte una nueva sentencia pero con la cantidad de años estipuladas para ese delito. El margen iba de 3 a 6 años de prisión.

Ese nuevo fallo se conocerá el próximo jueves. Pero teniendo en cuenta el peor de los escenarios para José Paulos, donde recibiría una pena máxima de 6 años, y que ya lleva dos tercios de ese tiempo detenido, la defensa solicitó el cese de la prisión preventiva.

Este viernes, los jueces Horacio Cadile, Carmen Magro y Aníbal Crivelli le dieron el visto bueno a la solicitud y ordenaron la liberación de José Paulos. No hubo mucho por debatir ya que ni la Fiscalía de Tránsito ni los abogados querellantes se opusieron al pedido.

La joven, Luciana Montaruli. 

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El caso

El trágico hecho ocurrió el 18 de mayo de 2019 durante la madrugada. Luciana Montaruli y una amiga habían salido a bailar a un boliche ubicado en Maipú. Si bien tenían previsto regresar con un amigo, cuando notaron que estaba alcoholizado decidieron volverse en taxi. Paradójicamente, la joven terminó muriendo tras un choque en el Acceso Sur.

José Paulos había salido al mismo boliche pero regresó sólo manejando su VW Gol con 2,79 gramos de alcohol en sangre. Evidenciando una alta velocidad, chocó al taxi en la parte trasera y este último rodado terminó dando una vuelta de campana hacia adelante. El rodado quedó con las ruedas hacia arriba y sus tres ocupantes -el chofer y las dos jóvenes- resultaron lesionados, aunque Luciana Montaruli se llevó la peor parte.

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