Aludes, nevadas, sismos e inundaciones, los riesgos de catástrofes en la provincia
Mendoza no es ajena a los riesgos, aunque tiene particularidades especiales. Un informe del Centro de Investigaciones Sociales y Ambientales determinó cuáles son los principales riesgos para Mendoza, Cuyo y todo el país. Así, la provincia no está exenta de peligros. “A diferencia de otras regiones, en Cuyo se presentan una diversidad de amenazas sin que ninguna predomine fuertemente sobre las otras. De acuerdo a la base de datos de desastres, las principales en cuanto a su recurrencia son: nevadas, inundaciones, tempestades, granizadas e incendios forestales”, explica la investigación.
El otro riesgo grande y menos previsible son los sismos “que causan daños o efectos adversos sobre las comunidades o bienes, presentan una recurrencia menor pero un gran poder destructivo. Una situación similar presentan los aluviones”, explican.
Como tema focalizado en la región están las nevadas, que son los desastres más frecuentes. El segundo tipo de desastre más recurrente son las inundaciones, y se generan “principalmente por desbordes de cursos de agua (72% de los casos), en general asociados al deshielo en las partes altas de las cuencas, o por lluvias (24,6% de los casos)”.
Según el registro que realizaron para la investigación, desde el año 1970 hasta el 2007 murieron en Cuyo 23 personas por desastres producidos por nevadas, 15 como consecuencia de inundaciones, 25 por tempestades climáticas, 37 por aludes, 96 por sismos (principalmente por el de 1977 en San Juan), 15 por contaminación, 14 por incendios forestales, 16 por heladas, entre otros desastres naturales.
El riesgo de inundaciones y aludes está concentrado mayormente en el verano y este año Mendoza fue víctima de esas inclemencias, pero sin víctimas: en alta montaña se registraron lluvias extraordinarias con sus consecuentes aludes. Toda la zona quedó aislada y no hubo víctimas de milagro. “Al igual que las inundaciones, los aluviones, las tempestades y las granizadas muestran una mayor incidencia en los meses estivales. En estos meses, se pueden producir precipitaciones puntuales elevadas que generan aluviones en las zonas de cordillera y precordillera”, detalla el informe.
Uno de los datos que se destaca es el viento zonda como factor de desastres.
El otro riesgo grande y menos previsible son los sismos “que causan daños o efectos adversos sobre las comunidades o bienes, presentan una recurrencia menor pero un gran poder destructivo. Una situación similar presentan los aluviones”, explican.
Como tema focalizado en la región están las nevadas, que son los desastres más frecuentes. El segundo tipo de desastre más recurrente son las inundaciones, y se generan “principalmente por desbordes de cursos de agua (72% de los casos), en general asociados al deshielo en las partes altas de las cuencas, o por lluvias (24,6% de los casos)”.
Según el registro que realizaron para la investigación, desde el año 1970 hasta el 2007 murieron en Cuyo 23 personas por desastres producidos por nevadas, 15 como consecuencia de inundaciones, 25 por tempestades climáticas, 37 por aludes, 96 por sismos (principalmente por el de 1977 en San Juan), 15 por contaminación, 14 por incendios forestales, 16 por heladas, entre otros desastres naturales.
El riesgo de inundaciones y aludes está concentrado mayormente en el verano y este año Mendoza fue víctima de esas inclemencias, pero sin víctimas: en alta montaña se registraron lluvias extraordinarias con sus consecuentes aludes. Toda la zona quedó aislada y no hubo víctimas de milagro. “Al igual que las inundaciones, los aluviones, las tempestades y las granizadas muestran una mayor incidencia en los meses estivales. En estos meses, se pueden producir precipitaciones puntuales elevadas que generan aluviones en las zonas de cordillera y precordillera”, detalla el informe.
Uno de los datos que se destaca es el viento zonda como factor de desastres.
