Mendotran: Marinelli culpó a las concesionarias y a la mala comunicación

El ex titular de Transporte reconoció fallas de comunicación en la implementación del sistema y acusó a las empresas concesionarias de incumplir lo que dispone en contrato de licitación.


Sergio Marinelli, ex secretario de Servicios Públicos de Mendoza y actual superintendente de Irrigación, fue uno de los principales impulsores del nuevo sistema de transporte urbano que hoy se encuentra en el centro de todas las críticas. Si bien su función actual no tiene nada que ver con la situación desconcertante que vive el transporte público de la provincia, fue durante la gestión de Marinelli que se contrató a la consultora catalana “Ezquiaga Arquitectura”, que no solo fue responsable de asesorar y diseñar el nuevo sistema multimodal de transporte, sino también, de delinear su implementación que es sin duda uno de los puntos más flojos del Mendotran.


Por ese trabajo la empresa cobró la suma, nada despreciable, de US$ 450.000 dólares (unos 17.5 millones de pesos) que se pagó mayormente con un crédito del BID (Banco Interamericano de Desarrollo).


A la vista de los sucesivos traspiés en la implementación del Mendotran, Diario Vox habló con Marinelli para conocer cuál es su opinión acerca del trabajo realizado por la consultora internacional y sobre los errores que se han cometido en el arranque del nuevo sistema de transporte. Al respecto el funcionario dijo que la idoneidad de la consultora era incuestionable y que sus trabajos a nivel internacional lo avalaban y al mismo tiempo afirmó que si bien hay siempre responsabilidad del Estado, los principales culpables son las empresas concesionarias ya que según lo dispone la licitación del transporte ellos deben hacerse cargo de la colocación de la señalética (carteles) en las paradas.


En ese sentido agregó que conceptualmente el sistema que se puso en marcha es el que se diseñó en un primer momento y que se sustenta en un sistema de recorridos troncales, aunque después reconoció que de lo planificado, a la realidad, pasaron muchas cosas en el país que complicaron la implementación. Entre ellas, la falta de infraestructura para carriles exclusivos (sobre todo en los municipios del área metropolitana) o la compra de unidades híbridas que ahora serán reemplazados por vehículos eléctricos que aún no están en funcionamiento.


Por otro lado dijo que la autocrítica que debe hacerse el gobierno (del cual forma parte) es por las fallas en la comunicación, la cual no se produjo por la falta de información, sino porque se  comunicó de una forma que no respondió a la idiosincrasia de los mendocinos. “Siempre hay problemas de implementación y en eso falló el gobierno por sí y a través de las empresas a las cuales debía controlar, es algo que he hablado con Mema e incluso lo ha dicho él mismo”.


Finalmente ante la pregunta de por qué se decidió poner en marcha el Mendotran cuando todavía faltaban los carriles exclusivos para los troncales, las concesionarias no habían cumplido con la señalización de paradas e identificación de las unidades, cuando el organismo de control no cumplió con su rol de fiscalizar y los vehículos eléctricos aún no están listos, Marinelli respondió: “Esa pregunta no es para mí, yo estoy en Irrigación”.


“Nosotros no elaboramos el nuevo sistema”


Por su parte, la directora de la consultora “Ezquiaga Arquitectura” Gemma Peribañez, representante de la consultora que participó en el diseño del Mendotran, contradijo a Marinelli y al Gobierno al asegurar por Radio Mitre que “el plan se elaboró en 2015 con el gobierno anterior y nosotros no elaboramos el nuevo sistema, sino que asesoramos a la Secretaría de Transporte, en base a estudios realizados por ellos mismos y por la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo”.